Mercadona es uno de los supermercados más reconocidos a nivel nacional, y muchas personas obtienen ahí los alimentos para su hogar, pero tristemente no todo lo que vemos en los estantes es igual de recomendable para nuestra salud. Muchos productos, por muy atractivos que resulten, pueden esconder ingredientes poco beneficiosos para el día a día. Por eso, la voz de expertos se vuelve esencial para tomar decisiones más informadas a la hora de llenar la cesta de la compra. En este sentido, el conocido dietista y especialista en nutrición deportiva Álvaro Hernández, más conocido como DietAlvaro en redes sociales, ha compartido cuáles son, según su criterio profesional, los tres productos imprescindibles que siempre conviene tener en casa si se compran en Mercadona.
Este profesional, con miles de seguidores en TikTok, ha analizado los lineales de Mercadona para destacar lo que realmente merece la pena desde un punto de vista nutricional. No se trata de seguir modas ni de caer en los reclamos del marketing, sino de apostar por alimentos con una base científica sólida y beneficios reales para el organismo. En su último vídeo, DietAlvaro señala con claridad tres productos que, según afirma, deberíamos incluir con frecuencia en nuestras compras.
1Sal yodada de Mercadona
Mercadona ofrece distintas variedades de sal, pero no todas son iguales. Álvaro Hernández apuesta claramente por la sal yodada, un tipo de sal que muchos tienden a evitar, pero que cumple una función esencial para el organismo. En palabras del propio nutricionista: “Toda tu sangre lleva sodio, tus lágrimas llevan sodio, necesitas sodio para generar energía y sin sodio no puede funcionar el cuerpo”. En ese contexto, el yodo se convierte en un aliado clave para quienes no consumen frecuentemente pescado azul o hígado de bacalao.
La oferta de Mercadona incluye tanto sal yodada como sal marina o rosa del Himalaya. Sin embargo, Hernández es claro en que si no se obtienen nutrientes como el yodo a través de otros alimentos, la opción más sensata es optar por la sal yodada. Este pequeño cambio puede marcar la diferencia en aspectos tan importantes como el equilibrio electrolítico, el buen funcionamiento del sistema nervioso o la prevención de dolencias relacionadas con el déficit de yodo. Así, un gesto tan simple como elegir bien la sal puede mejorar significativamente la calidad de la dieta diaria.
