‘Supervivientes 2025’ vive sus semanas más intensas, con la gran final a la vuelta de la esquina y una tensión que se palpa en cada gala. La última emisión del reality de Telecinco no fue la excepción. La expulsión, el juego de líder y unas nominaciones especialmente estratégicas hicieron de esta cita televisiva una auténtica montaña rusa emocional. Mientras Sandra Barneda guiaba la noche con su habitual soltura, los espectadores asistían, entre sorprendidos y expectantes, a uno de los giros más comentados de la temporada.
Con la expulsión de Makoke, que se quedó a las puertas de disputar la recta final, el foco se centró en la prueba de líder y en las nominaciones, marcadas por el factor decisivo del juego. Fue una noche de decisiones trascendentales y de un reparto de roles que ha dado mucho que hablar en redes sociales. Porque en ‘Supervivientes 2025’, a estas alturas, ya no hay margen para errores ni para disimular afinidades.
2Las nominaciones fueron más estratégicas que nunca

Con Montoya inmune, sus compañeros se vieron obligados a nominarse entre sí, en un escenario con muy pocas opciones. Los votos, más que motivados por conflictos o alianzas, se repartieron casi por descarte. Así fue como Damián Quintero terminó recibiendo dos votos y convirtiéndose en el primer nominado de la noche. A él se sumaron Anita Williams y Borja González, que con solo un voto cada uno, también fueron directamente a la lista de nominados.
Pero aún faltaba un nombre, y ese lo puso Montoya con su poder especial de nominar directamente a un compañero. El elegido fue Álvaro Muñoz Escassi, el único que no había recibido votos del grupo. La decisión era casi automática, pero no por eso menos simbólica. Así, ‘Supervivientes 2025’ definía a sus cuatro nominados en una gala cargada de tensión y donde cada gesto pesaba como una declaración de intenciones. Escassi, con su habitual serenidad, aceptó la nominación sin protestas, demostrando elegancia incluso en los momentos más complicados.