‘MasterChef’ ha demostrado una vez más por qué sigue siendo uno de los programas más seguidos de la televisión. La decimotercera edición se encuentra ya en su recta final, y con ella llegan no solo los platos más exigentes, sino también las emociones más intensas. La última entrega dejó a los espectadores con el corazón en un puño, y no solo por las expulsiones o los duelos entre aspirantes, sino por un accidente que casi acaba en tragedia y marcó un antes y un después en esta edición.
‘MasterChef 13’ vivió una noche cargada de giros inesperados, con decisiones polémicas, enfrentamientos entre compañeros y una prueba en exteriores que pudo terminar muy mal. La exigencia del programa no deja espacio para el error, y en esta ocasión, la presión jugó una mala pasada a más de uno. Pero sin duda fue Ismael quien protagonizó el momento más dramático de la jornada al sufrir quemaduras en la cara por el vapor de un horno mientras cocinaba.
2Cocinas al límite y un accidente impactante

Para la prueba de exteriores, ‘MasterChef’ trasladó a sus aspirantes a un entorno tan bello como exigente; las cocinas del monasterio de Diego Murciego. Allí, divididos en equipos liderados por Bea y Ana, los concursantes debían reproducir un complejo menú ideado por el chef anfitrión. Pero lo que prometía ser una experiencia culinaria exigente se convirtió en una prueba de resistencia física y emocional, sobre todo para Ismael.
Durante el cocinado, Ismael sufrió un accidente que paralizó momentáneamente las cocinas de ‘MasterChef’. Al manipular un horno de vapor, se quemó el rostro y tuvo que ser atendido de inmediato por el equipo médico. Las imágenes de sus compañeros gritándole que se retirara por estar “rojo” no tardaron en generar preocupación tanto en el set como entre la audiencia. A pesar de las quemaduras de primer y segundo grado, Ismael regresó a su puesto, decidido a continuar. El incidente dejó claro que, en ‘MasterChef’, la pasión por cocinar muchas veces sobrepasa los límites del cuerpo.