jueves, 12 junio 2025

Izquierda Unida y Compromís abren brecha en Sumar por la protección de Díaz a Sánchez

Las aguas bajan revueltas en Sumar, con una militancia y Ejecutiva que cada día pone más en duda el liderazgo de Yolanda Díaz al frente de la coalición progresista. El punto de inflexión de esta circunstancia están siendo los presuntos casos de corrupción cercana al entorno del PSOE, en los cuales la formación rosa y Díaz están guardando un silencio sepulcral, plegándose al servicio de Pedro Sánchez, con el que está muy ligado.

Publicidad

En este sentido, los primeros en hacer saltar la liebre han sido Izquierda Unida (IU), que ya venían rumiando una relación complicada con el resto de la formación debido a la perdida de protagonismo del histórico partido, diluido entre tantas siglas. La gota que ha hecho colmar el vaso y tensar la relación es la aparición de los audios de Leire Díez.

La conocida como «fontanera» del PSOE, que buscaba menoscabar la credibilidad de los agentes de la Guardia civil que investigan supuestos casos de corrupción cercanos a los socialistas y en los que se han visto implicados familiares cercanos a Pedro Sánchez. Desde IU filtran que Díaz y su futuro político esta demasiado ligado a Sánchez y por eso ese silencio y esa falta de crítica.

Una callada que para la dirección de IU resta opciones electorales al partido y bastante credibilidad a la hora de presentarse como una opción contra la corrupción, una de las bazas más importantes de la formación izquierdista. De hecho, Enrique Santiago, diputado de IU y secretario general del Partido Comunista (PCE) hace unos días alzó la voz para denunciar que el caso de la citada militante socialista era «un espectáculo de lo más obsceno» y, por tanto, reclamó al Partido Socialista tomar «medidas» contra ella por sus maniobras para intentar atacar a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

«Si hubiera ocurrido en mi partido, yo sé lo que haría», subrayó el secretario general del Partido Comunista (PCE). En una clara queja por la situación de sumisión de Sumar. Algo que la militancia de la coalición comienza a notar, mostrando su desazón por la falta de fiscalización hacia el Gobierno hecha desde el partido, que ve como Podemos recupera el territorio perdido a la izquierda del PSOE.

Enrique Santiago (Secretario general del Partido Comunista)
Enrique Santiago (Secretario general del Partido Comunista)

INDIGNACIÓN POR LA NO COMPARENCIA DE SÁNCHEZ EN LA COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN POR LA DANA

El caso más flagrante es el de Compromís, el partido nacionalista valenciano se enfrenta a su propio electorado después de que Sumar no pidiese al presidente Sánchez comparecer en el Congreso de los Diputados por la Dana, tema sensible para los valencianos, con el objetivo de proteger al Ejecutivo central y un posible desgaste electoral Sumar.

Desgaste que ya tiene y que la coloca, según la encuestas, con una perdida cercana a los 20 diputados en unas hipotéticas y cercanas elecciones generales. De momento un marco lejano a pesar de la debilidad de la coalición progresista de Gobierno. El caso es que Compromís estaba indignado por la esa excesiva protección de Díaz hacia un tema tan sensible en la Comunidad Valenciana.

Publicidad

Una disyuntiva difícil para los nacionalistas que se ven en el problema de enfrentarse con Sánchez o contra su electorado. Para salir de ello, ambas formaciones revistieron la situación de una discusión por la falta de autonomía de las formaciones que componen Sumar a la hora de decidir y preguntar en las sesiones de control. Nada más lejos de la realidad, una patada a seguir para pasar el verano tranquilos.

La portavoz de Compromís en el Congreso, Águeda Micó (Fuente: Agencias)
La portavoz de Compromís en el Congreso, Águeda Micó (Fuente: Agencias)

PETICIÓN DE COMPROMÍS

La portavoz de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó, reclamó ayer martes a Sumar libertad de voto, capacidad de preguntar e interpelar al Gobierno en las sesiones de control y plena autonomía para negociar directamente con el Ejecutivo y otros grupos parlamentarios en los asuntos que afecten a la Comunidad Valenciana como requisitos para sellar su continuidad dentro el grupo parlamentario Sumar.

En rueda de prensa en la Cámara, explicó que esta semana quieren un cambio de funcionamiento del grupo parlamentario para que sea «realmente plurinacional y confederal» y admitió que peso la unidad dentro de la formación valenciana para dar esta «oportunidad» a Sumar para mantenerse en la coalición, una vez que Més era más partidaria de la ruptura mientras Iniciativa apostaba por continuar en Sumar y se negaba a que su diputado Alberto Ibáñez fuera al Mixto.

Micó ha explicó, de todas formas, que esta semana tendrá que concretarse este acuerdo y que, por ahora, «todos los escenarios están abiertos», deslizando implícitamente que la opción de abandonar las filas de Sumar en el Congreso no está completamente descartada.

La diputada de Compromís enfatizó que el acuerdo de la Ejecutiva nacional de Compromís (que agrupa a Més e Iniciativa VerdsEquo) acordó mantener la petición de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparezca en la comisión de investigación de la dana y diversos ministros en una segunda fase centrada en la comisión, dado que son partidarios que las primeras sesiones se centren en la «catastrófica gestión» del PP en el temporal.

Micó reconoció también que el funcionamiento del grupo parlamentario «no ha sido satisfactorio» en este tiempo para Compromís, como se vio en el «veto» a la petición de citación de Sánchez, y que para encontrar el encaje de su formación Sumar debe aceptar darles plena autonomía, dado que están integrados en el Gobierno sino que le dan apoyo parlamentario.

Así, desgranó que toca reevaluar la relación tras esta crisis, dado que se trata de conjugar diferentes «posiciones políticas» sin «imposiciones», reivindicado que gozaron de esta autonomía la legislatura pasada en el Grupo Sumar.

Y es que defendió que tiene «todo el sentido del mundo» conjugar los intereses de partidos estatales y los de ámbito regional. Así, y en el caso de la comisión de la DANA, Compromís quiere tener capacidad de negociar con los grupos para conseguir que prospere las comparecencias que tenían diseñadas, dado que ya no es posible registrarlas por el cupo de Sumar. Las demandas de la formación valenciana requieren un cambio del reglamento del grupo parlamentario, dado que no se contempla la libertad de voto de forma general sino que esa potestad se somete a la consideración del grupo parlamentario.

Por su parte, Bloc i País (BiP), la corriente soberanista de Més Compromís, el partido mayoritario de Compromís, insiste en que la coalición valencianista debe salir del grupo de Sumar en el Congreso, al considerar que dentro se «invisibiliza» su voz y no se atienden los intereses valencianos.

«En el contexto parlamentario actual, donde el Gobierno debe negociar cada voto, los nuestros serían claves para determinar cualquier política. Podemos ejercer mucha más presión fuera de Sumar que dentro (…). Ni Més ni Compromís pueden continuar formando parte de un espacio que no respeta su autonomía», reclaman. De momento sumar salva este match ball, aunque apunta a que la convivencia será difícil.

Yolanda Díaz (Fuente: Agencias)
Yolanda Díaz (Fuente: Agencias)




Publicidad
Publicidad