La reina Letizia vuelve a ser protagonista, esta vez por un movimiento inesperado dentro de su entorno profesional más cercano. La salida de María Dolores Ocaña como jefa de su Secretaría marca el fin de una etapa breve pero intensa en el interior del Palacio de la Zarzuela. La noticia, confirmada el pasado 2 de junio, ha sido oficialmente justificada por motivos personales, aunque diversas fuentes apuntan a tensiones internas como verdadero detonante.
La reina Letizia, conocida por su carácter exigente y detallista en el trabajo institucional, habría encontrado ciertos desacuerdos con Ocaña que, aunque inicialmente menores, se habrían ido acumulando hasta desembocar en una ruptura profesional. El hecho de que la abogada del Estado abandonara su puesto tras poco más de un año ha sorprendido a muchos, sobre todo teniendo en cuenta que su llegada representaba un paso hacia la modernización de la estructura de la Casa Real.
3Una salida medida y una incógnita aún sin resolver

La reina Letizia no se despedirá aún de su secretaria. María Dolores Ocaña permanecerá en el cargo hasta el 3 de agosto y asistirá con la reina a la clausura del Atlàntida Mallorca Film Fest, lo que permitirá una transición pausada. Su marcha se dará en un ambiente de aparente normalidad institucional, aunque con la clara sensación de que algo se ha resquebrajado tras bastidores.
Aún no se ha anunciado quién tomará el relevo, pero la reina Letizia, firme defensora del liderazgo femenino, podría volver a elegir a una mujer. Su entorno más cercano ya muestra una clara apuesta por una estructura feminizada y moderna, en sintonía con su perfil público. Con esta nueva salida, Letizia vuelve a demostrar que, aunque cuidadosa con la imagen, no duda en hacer cambios profundos cuando considera que su equipo ya no responde a sus estándares.