domingo, 15 junio 2025

La receta de salmorejo cordobés que tu Thermomix borda en 5 minutos. Más fino y cremoso, imposible

La Thermomix se ha convertido en un electrodoméstico casi imprescindible en muchas cocinas españolas, y no es para menos cuando se trata de preparar recetas tradicionales con un toque de modernidad y, sobre todo, con una facilidad pasmosa. El salmorejo cordobés, esa joya de nuestra gastronomía, puede parecer sencillo, pero lograr la textura perfecta, ese equilibrio entre cremosidad y ligereza, tiene su aquel. Muchos se rinden ante la dificultad de conseguir un resultado de restaurante en casa, pero la solución puede estar más cerca de lo que imaginan, justo en su encimera.

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La promesa de un salmorejo sublime, con una finura que acaricia el paladar y una cremosidad que envuelve cada bocado, es una tentación difícil de resistir, especialmente cuando se puede alcanzar en apenas cinco minutos. Olvídese de batidoras que salpican, de texturas que no convencen o de horas perdidas intentando emular la receta de la abuela. Hoy, la tecnología se pone al servicio de la tradición para ofrecer una versión del salmorejo cordobés que no solo respeta su esencia, sino que la eleva a una nueva categoría de perfección, dejando claro que lo imposible, a veces, solo tarda un poco más en llegar o, en este caso, se consigue con el aliado adecuado.

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PEQUEÑOS TRUCOS, GRANDES DIFERENCIAS: ELEVA TU SALMOREJO THERMOMIX A OTRO NIVEL

Fuente: Freepik

Incluso con una herramienta tan eficiente como la Thermomix, existen pequeños detalles que pueden marcar la diferencia entre un buen salmorejo y uno inolvidable. Por ejemplo, pelar los tomates previamente, aunque la máquina sea capaz de triturar la piel hasta hacerla casi imperceptible, puede aportar un extra de finura para los paladares más exigentes. Otro consejo es utilizar pan del día anterior, ya que su miga más asentada absorbe mejor los líquidos y contribuye a una mejor textura final, evitando que el salmorejo quede demasiado líquido o, por el contrario, excesivamente denso.

En cuanto al ajo, si se desea un sabor más suave, se puede escaldar previamente unos segundos o retirar el germen central, responsable en gran medida de su intensidad y de que pueda resultar indigesto para algunas personas. También es importante probar y rectificar de sal al final del proceso, ya que la percepción del punto de sal puede variar ligeramente una vez que la mezcla ha reposado y se ha enfriado. Y un último apunte: la calidad del aceite de oliva virgen extra es determinante; un buen AOVE no solo emulsionará mejor gracias a la Thermomix, sino que aportará matices de sabor que enriquecerán notablemente el plato.

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