Tu factura de la luz esconde un coste oculto que, para la mayoría de los consumidores, pasa completamente desapercibido entre el maremágnum de conceptos y cifras que la componen, pero que influye de manera significativa en el importe final a pagar cada mes. Hablamos de un desembolso fijo que engorda el recibo mes a mes, independientemente de si has consumido mucha o poca electricidad. La buena noticia es que, en muchos casos, este gasto se puede reducir considerablemente con una simple gestión, una llamada que podría aliviar tu bolsillo de forma recurrente.
Este componente de tu factura, a menudo sobredimensionado por desconocimiento o por inercias del pasado, representa una oportunidad de ahorro tangible y constante. No se trata de complicadas estrategias de eficiencia energética ni de cambiar hábitos de consumo drásticamente, aunque eso siempre ayuda, sino de ajustar un parámetro específico de tu contrato eléctrico a tus necesidades reales, una acción que muchas compañías no promocionan activamente pero que es un derecho del consumidor. Descubrir cuál es y cómo optimizarlo puede marcar una diferencia notable.
3DETECTIVE EN CASA: CÓMO DESCUBRIR TUS PICOS DE CONSUMO Y AJUSTAR TU POTENCIA

Para determinar si tu potencia contratada es la adecuada, necesitas conocer cuál es tu demanda máxima real, es decir, los picos de consumo que has tenido. Afortunadamente, gracias a los contadores inteligentes, esta información es accesible. La mayoría de las empresas distribuidoras de electricidad (que no son necesariamente las mismas que tu comercializadora, la que te envía la factura) ofrecen en sus páginas web un área privada para clientes donde se puede consultar el historial de consumo horario y los picos de potencia demandada.
Acceder a estos datos es el primer paso para desenmascarar este potencial coste oculto. Deberás registrarte en la web de tu distribuidora (normalmente figura en tu factura o puedes buscarla con tu CUPS). Una vez dentro, busca la sección de consumo o potencia y analiza los picos máximos registrados durante los últimos meses, prestando especial atención a los momentos de mayor demanda (invierno con calefacción eléctrica, verano con aire acondicionado, horas punta de uso de electrodomésticos). Este análisis te dará una idea muy precisa de la potencia que realmente necesitas.