Tu factura de la luz esconde un coste oculto que, para la mayoría de los consumidores, pasa completamente desapercibido entre el maremágnum de conceptos y cifras que la componen, pero que influye de manera significativa en el importe final a pagar cada mes. Hablamos de un desembolso fijo que engorda el recibo mes a mes, independientemente de si has consumido mucha o poca electricidad. La buena noticia es que, en muchos casos, este gasto se puede reducir considerablemente con una simple gestión, una llamada que podría aliviar tu bolsillo de forma recurrente.
Este componente de tu factura, a menudo sobredimensionado por desconocimiento o por inercias del pasado, representa una oportunidad de ahorro tangible y constante. No se trata de complicadas estrategias de eficiencia energética ni de cambiar hábitos de consumo drásticamente, aunque eso siempre ayuda, sino de ajustar un parámetro específico de tu contrato eléctrico a tus necesidades reales, una acción que muchas compañías no promocionan activamente pero que es un derecho del consumidor. Descubrir cuál es y cómo optimizarlo puede marcar una diferencia notable.
4LA LLAMADA QUE AHORRA: GUÍA PASO A PASO PARA REDUCIR TU POTENCIA CONTRATADA

Una vez que has identificado tus picos de consumo y tienes una idea clara de la potencia que realmente utilizas, llega el momento de actuar para eliminar ese coste oculto. Si tus picos máximos están consistentemente por debajo de tu potencia contratada, es muy probable que puedas reducirla. Calcula un pequeño margen de seguridad (por ejemplo, un 10-15% por encima de tu pico máximo habitual) para evitar problemas si puntualmente conectas algo extra. Recuerda que la potencia se suele contratar en tramos estandarizados (por ejemplo, 3.45 kW, 4.6 kW, 5.75 kW).
El siguiente paso es contactar con tu compañía comercializadora (la que te emite las facturas) y solicitar una bajada de potencia. Ten a mano tus datos de contrato y la nueva potencia que deseas contratar. La compañía está obligada a tramitar tu solicitud, aunque este trámite suele tener un pequeño coste por derechos de enganche (unos 11 euros aproximadamente, que se pagan una sola vez), pero el ahorro mensual en la factura compensará rápidamente esta inversión. Normalmente, solo se permite un cambio de potencia al año, así que asegúrate bien del nuevo valor. Este simple ajuste puede suponer un alivio notable en ese coste oculto.