El informe de la UCO entregado al juez instructor del Tribunal Supremo recoge la operativa que usaban algunos de los personajes de la trama para cobrar las supuestas mordidas por la concesión de obras en Navarra. En una parte del documento se explica cómo el delegado de la empresa Acciona, Fernando Merino, en esa comunidad foral ordenaba el pago de comidas y cenas en un restaurante, el Bar Franky, mediante la emisión de facturas falsas cuyo dinero acababa en poder de Koldo García.

En este apartado la UCO se remonta al año 2015, antes de la llegada de Ábalos al ministerio y por tanto, antes de la llegada de Koldo García al MITMA. En este caso el reparto del dinero era entre Koldo García y Santos Cerdán, un modus operandi que luego exportarían tras su llegada a Madrid.
«En este primer apartado, se plasmarán dos operativas mediante las cuales KOLDO pudiera haber obtenido un rédito económico derivado de su etapa previa a la entrada en el MITMA. Del mismo modo, se explicará cómo estos beneficios podrían haber sido también canalizados a Santos», reflejan los agentes en el documento.
Y añaden que se detalla «la relación entre Koldo y Acciona a través de Fernando Merino, remontándose ésta al menos al año 2015. Como bien se ha expuesto, esta relación habría estado enmarcada en la ejecución de diferentes proyectos de construcción principalmente ejecutados en la provincia de Navarra», añade la UCO en su documento.

De forma coetánea «cobra importancia una operativa que permitió obtener liquidez proveniente de Acciona al entorno de Koldo a través del establecimiento hostelero Bar Franky. La información analizada ha revelado comunicaciones con quien gestionaba el citado restaurante, Francisco Javier Lorente Rodríguez, así como con su asesor, Miguel Moreno Purroy, que evidencian una maniobra consistente en la emisión de facturas ficticias, por parte del Bar Franky hacia Acciona, quien asumiría el pago a través de transferencia hacia el referido restaurante».
Desde Acciona sólo pagaban facturas de comidas y cenas en un restaurante de Pamplona, quizás un gasto ordinario autorizado por el jefe territorial de Navarra y La Rioja, pero el citado restaurante «actuaría como intermediario, compensando los abonos recibidos por parte de Acciona con dinero en efectivo que posteriormente era retirado por Koldo».
Para demostrarlo la UCO accedió a una comunicación el 26 de noviembre 2016. «En ella, Koldo remitió a Miguel Moreno (Asesor fiscal) una tarjeta de Acciona en la que figuraba el correspondiente NIF. Por su parte, Miguel Moreno le consultó a quién debía remitirse la factura y a qué cuenta debía realizarse el abono. Ante este aspecto, Koldo respondió indicando que los pagos debían dirigirse a la cuenta de Francisco Javier Lorente -pareja de la propietaria del restaurante Bar Franky- añadiendo que él se encargaría posteriormente de justificar la operativa», reflejan.
El 29 de noviembre de 2016, Miguel Moreno Purroy, asesor fiscal, remitió mediante correo electrónico a Koldo y a la cuenta (…), una factura de 1.525 euros a nombre de Acciona Infraestructuras. «Siguiendo esta cronología, el 12 de diciembre 2016 en una de las notas del teléfono de Koldo se registró “Tema Acciona sí hizo el ingreso”, añadiéndose otra nota de fecha 19 de diciembre de 2016 en la que figuraba “Llamar a Fernando de Acciona tomar café tema dinero”. Continuando con los hechos, el 16 de enero de 2017 Koldo indicó a Francisco Javier Lorente que le tenía que hacer una factura de comidas para el miércoles porque se había metido en un “pequeño lio”. Al día siguiente, Francisco Javier Lorente le dijo a KOLDO que ya le había mandado un mensaje a Miguel (se entiende que Moreno Purroy) para que hiciera la factura», escribe la UCO.

Así, con fecha 18 de enero de 2017, «Miguel Moreno remitió a Koldo un correo electrónico cuyo asunto era “FRA. ACCIONA” escribiéndole en el cuerpo del mismo que adjuntaba la factura de referencia para que Koldo diera su aprobación: “Te adjunto fra. de referencia para que me des tu VºBº Un abrazo, Miguel Moreno”. Al día siguiente Koldo le reclamó la factura a Miguel Moreno mediante WhatsApp. Con fecha 31 de julio de 2017, Miguel Moreno remitió un correo electrónico a Fernando Merino, a Koldo y a Bar Franky, para hacerles llegar como adjunto las facturas de gastos correspondientes al mes de julio de 2017, participando en el cuerpo del correo “En cumplimiento de sus instrucciones […]”».
Lo expuesto hasta el momento, para los investigadores, «evidencia que la operativa presentaba un carácter recurrente y continuado en el tiempo. En este contexto, adquirió especial relevancia la figura de Miguel Moreno, quien gestionaba el modo de proceder, participando de forma activa en el desarrollo del proceso. Bajo estas circunstancias, el día 2 de agosto de 2017 Koldo aportó a Miguel Moreno los datos necesarios para que éste le confeccionase una factura dirigida hacia la UTE Recajo por valor de 2.700 euros más IVA».
LE COMUNICAN A KOLDO QUE TENÍA ¡DINERITO!
Meses más tarde, el 9 de noviembre de 2017 Koldo «remitió a Fernando Merino una factura por importe de 2.750 euros más IVA cuya sociedad beneficiaria y concepto fueron convenientemente ocultados, si bien dejaba ver el número de cuenta en que debía hacerse efectivo el pago, siendo este el: ES(…). El documento resulta relevante, por cuanto la factura enviada se encuentra nombrada como “FRA.9I UTE RECAJO” y en el emisor de la factura puede leerse “Purroy”. Esta factura por tanto fue emitida por Miguel Moreno Purroy, quien además figuraba como titular de la cuenta bancaria referida, poniendo de manifiesto una maniobra análoga a la expuesta anteriormente del restaurante Franky, pero esta vez ejecutada directamente por Miguel Moreno. Al día siguiente, Fernando Merino le confirmó a Koldo que la factura era correcta», añaden los agentes.

Otro de los mensajes relacionados con esta operativa que supuestamente refuerza la dinámica anteriormente descrita tuvo lugar el 26 de octubre de 2017, cuando Miguel Moreno le comunicó a Koldo que tenía «¡dinerito!». Continuando en esta línea, el 18 de enero de 2018 Koldo dio instrucciones a Miguel Moreno para que otra factura se realizase a nombre de Acciona Infraestructuras y no de la UTE, señalando que podía utilizar los mismos datos que empleó en la primera ocasión, pareciendo referirse a la primera comunicación entre ambos de fecha 26 de noviembre de 2016».
Para los agentes «este hecho permite contextualizar el mensaje de WhatsApp enviado por Koldo a Miguel Moreno el 9 de febrero de 2018. En esta comunicación, Koldo le recordó que le tenía que hacer la factura para Acciona dándole instrucciones sobre los conceptos que debían aparecer, siendo estos: comidas o cenas por 700 euros u 800 euros, reiterándole que se hiciera al CIF de Acciona y no al de la UTE».