La onda expansiva de las corruptelas en las que se ve implicado el PSOE tras las tramas en las que supuestamente están implicados Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García no solo afecta a los socialistas, si no también puede llevarse parte de la credibilidad de sus socios, especialmente de Sumar, ya bastante afectado por las supuestas agresiones sexuales y con las drogas de Iñigo Errejón.
La brecha de la corrupción ha abierto un debate interno dentro del mayor aliado del Gobierno, Sumar. Al que ya se le quedó obsoleta la táctica del «tú más» contra el PP. Dentro de la formación varios de los partidos componentes comienzan a tener serias dudas sobre la viabilidad de la legislatura, por un lado. Mientras que por otro, empiezan a ver al aliado como una rémora electoral y para su credibilidad.
En este último sentido, Izquierda Unida y Compromís han sido los más recelosos de esta defensa «tan gratuita», no solo del PSOE, si no de la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del cual estas formaciones comienzan a sospechar al ver como han caído sus dos últimos secretarios de Organización, Cerdán y Ábalos. Hombres de máxima confianza de Sánchez y muy cercanos en su trato.
En cuanto a Compromís el problema viene principalmente por dos vías: la corrupción y la investigación de la DANA. El freno a que comparezca Sánchez en la investigación parlamentaria del suceso, algo que tiene bastante desconcertado a la mitad de la formación. Es un tema sensible para los valencianos y esclarecer las responsabilidad de todos los culpables es fundamental para el partido.
Estas próximas semanas van a ser fundamentales para ver los derroteros que toma la coalición. De momento, la portavoz en el Congreso descartó una crisis de gobierno pero reclamó al PSOE que tenga una relación de «lealtad» con su socio. Fuentes cercanas a Sumar indican que los próximos días serán claves, la aparición de nuevos casos e imputaciones pueden obligar a Sumar a romper la coalición por el tremendo desgaste.
Otro de los problemas es la relación de Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo dela actual Gobierno, con Pedro Sánchez, demasiado unidos y pinta a que la caída de Sánchez se llevará a la gallega por delante. Aunque algunos apuntan a que Díaz puede dar su salto a los socialistas, aprovechando el declive de estos.
LEALTAD MOMENTÁNEA
Sumar, a pesar de los datos anteriormente citados, se queda como la «orquesta del Titanic» del Ejecutivo de Pedro Sánchez, negándose a secundar cualquier movimiento que implique una cuestión de confianza para el presidente. Algo reiterado, incluso después de la dimisión del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
De momento, desde Sumar son contundentes: no ven necesario que Sánchez se someta al escrutinio del Congreso, una postura que comparte el PSOE. La portavoz de Sumar en la Cámara Baja, Verónica Martínez, fue la encargada de transmitir esta decisión, argumentando que no existen indicios de que el presidente o sus ministros estuvieran al tanto de las presuntas irregularidades que se le imputan a Cerdán.
Y todo esto, a pesar de las declaraciones de la coordinadora general de Sumar, Lara Hernández, en TVE, que inicialmente parecieron abrir la puerta a la cuestión de confianza si esta venía supeditada a un «giro social» de la legislatura, fueron matizadas. Fuentes de Sumar explican que Hernández se refería a la necesidad de impulsar medidas de regeneración democrática y avances sociales para restaurar la confianza ciudadana, y no a la cuestión de confianza en sí misma.
Entre las propuestas de Sumar para recuperar la credibilidad en las instituciones, Hernández mencionó acciones estructurales como la reducción de la jornada laboral, permisos retribuidos, la creación de una oficina anticorrupción, la democratización del acceso a la carrera judicial y la limitación de aforamientos. «Tenemos que abordar cualquier mecanismo que sea necesario para efectivamente volver a tener la confianza de la ciudadanía, no solo en el Gobierno, sino en las instituciones democráticas de este país», sentenció Hernández.
RESETEO LEGISLATIVO
Por su parte, la portavoz parlamentaria, Martínez Barbero, ha valorado positivamente las «medidas contundentes» adoptadas por el PSOE, como la exigencia de dimisión a Cerdán, si bien ha reprochado a Sánchez que su formación no se enterara de estos casos «antes que nadie» o, al menos, antes de su comparecencia pública.
Martínez también ha cerrado filas ante una posible moción de censura, especialmente si esta es promovida por el PP. En su lugar, ha abogado por un «reseteo» de la legislatura, dejando claro que Sumar no se conformará con un mandato de «mantenimiento». «Hay que poner toda la carne en el asador», ha sentenciado, instando al PSOE a establecer un marco de relaciones «de igual a igual» y con «lealtad» hacia su socio.
Finalmente, Sumar ha descartado cualquier crisis de Gobierno, respaldando el trabajo de sus ministros y asumiendo la postura de Sánchez de no realizar cambios en el ala socialista del Ejecutivo.
EL PP CARGA CONTRA LOS APOYOS DE SÁNCHEZ
Cargos del PP han cargado duramente este viernes contra los socios del PSOE por «tapar la corrupción» que afecta al Gobierno de Pedro Sánchez y han advertido de que les acabará «pasando factura» porque la «corrupción es letal». Además, han descartado que Alberto Núñez Feijóo presente una moción de censura en este momento porque «hoy día no dan los números».
En una entrevista en Antena 3, que ha recogido Europa Press, el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, señaló que los socios de Sánchez «están en un proceso de duelo» pero deben entender que la corrupción «no solo afecta al que la practica, sino que afecta también a quien la tapa o a quien apoya a quien practica la corrupción.
