Alicante no solo es conocida por su animado paseo marítimo, su castillo de Santa Bárbara o sus playas urbanas llenas de vida. A escasos minutos en coche de la ciudad, se encuentra una villa costera que permanece fuera del radar turístico masivo, perfecta para quienes buscan tranquilidad sin renunciar al Mediterráneo. Este rincón alicantino es el lugar ideal para escapar del bullicio sin alejarse demasiado.
Lo que hace especial a esta villa es su equilibrio entre naturaleza, autenticidad y comodidad. Alicante puede presumir de muchas localidades con encanto, pero pocas combinan tan bien el mar, la calma y la esencia mediterránea como este pequeño paraíso. A medida que uno se adentra en sus calles tranquilas y siente la brisa del mar, la desconexión es inevitable, y el sentirse en otro mundo, también.
1Alicante guarda en El Campello una perla junto al mar

Alicante encuentra en El Campello una de sus localidades más encantadoras. Situada a apenas 13 kilómetros del centro, esta villa costera ofrece playas amplias, calas escondidas y un paseo marítimo donde el tiempo parece detenerse. Su ambiente relajado contrasta con el ritmo frenético de la capital, convirtiéndola en un refugio ideal para quienes necesitan un respiro.
El Campello combina tradición pesquera con servicios modernos. Su puerto, aún activo, convive con terrazas frente al mar y restaurantes que sirven pescado fresco cada día. Pasear por su costa o adentrarse en el casco antiguo, con casas blancas y plazas sombreadas, permite redescubrir ese Mediterráneo cálido y cercano que Alicante siempre ha sabido ofrecer.