Hace unos días el Gobierno aprobó por fin los tan cacareados planes plurianuales de Defensa. Como dato a destacar es que ese presupuesto superará los 15.000 millones de euros, destinados a la modernización de las Fuerzas Armadas y el impulso de la industria nacional de defensa, con un claro objetivo: alcanzar el 2% del PIB en gasto militar.
Para todo ello, el Ministerio de Defensa , que dirige Margarita Robles, contará con el Plan Nacional para el Desarrollo de la Industria de Defensa y la solicitud de unos nuevos fondos europeos, que está basado en tres ejes: Política Exterior, Política de Defensa y Competitividad.
Todo este movimiento El compromiso de España con la OTAN y la creciente complejidad del panorama geopolítico global se traducen en una apuesta sin precedentes por la defensa nacional. El Gobierno ha consolidado una ambiciosa hoja de ruta que prevé inyectar más de 15.000 millones de euros en los próximos años, rebasando las cifras inicialmente anunciadas para 2025, poco más de 11.000 millones de euros, y extendiendo la inversión hasta, al menos, 2037. Esta estrategia busca no solo modernizar las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas, sino también fortalecer la base industrial y tecnológica de defensa del país.

INVERSIÓN SIN PRECEDENTES
Si bien el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa de 2025 ya preveía una inversión significativa de 10.471 millones de euros para este ejercicio, los recientes anuncios del Consejo de Ministros elevan la cifra de forma sustancial.
Se han aprobado inversiones que superan los 15.600 millones de euros a distribuir entre 2026 y 2037 para desarrollar una docena de nuevos Programas Especiales de Modernización (PEM). Esta progresión busca consolidar el camino hacia el objetivo del 2% del PIB en defensa, adelantando incluso las previsiones iniciales.
Un claro movimiento que puede incluso interpretarse para en un futuro, no muy lejano, intentar llegar al 5% del gasto del PIB en defensa, algo que Mark Rutte, secretario general de la OTAN, ya ha comenzado a exigir al Gobierno de Pedro Sánchez. Por el momento, los socialista bastante tienen con capear la oleada de casos de corrupción que asola al partido y amenaza con tumbar la legislatura de Sánchez.
Pero vamos a ver como se invertirá concretamente este dinero. En este sentido, hay que destacar que la nueva inversión se desglosará en varias áreas clave, reflejando una visión integral de la seguridad y la disuasión. En primer lugar se buscará una mejora de las Fuerzas Armadas. Algo que hará que una parte sustancial de los fondos (cerca del 35% de la inversión prevista para 2025) se destinará a la mejora de las condiciones laborales, la preparación y el equipamiento del personal militar, buscando equiparar a España con los países más avanzados de la Unión Europea.
También será primordial el desarrollo Tecnológico y Ciberseguridad. Con un 31% de la inversión inicial, se potenciará la adquisición y desarrollo de nuevas tecnologías de telecomunicación y ciberseguridad, un ámbito crítico en la guerra moderna. Además, este Plan contará con la adquisición de Instrumentos de Defensa y Disuasión. Concretamente un 19% se enfocará en la compra o fabricación de nuevo armamento y sistemas de disuasión.
Otro parte importante del Plan ira a mejorar la Gestión de Emergencias y Desastres Naturales. El refuerzo de las Fuerzas Armadas para estas misiones vitales contará con un 17% de la inversión. Y claro está, una partida para misiones en el Exterior: Un 3% se destinará a mejorar la seguridad en las misiones de paz internacionales en las que España participa, en cumplimiento con los acuerdos en los que nuestro país participa y tiene un papel relevante.

PROGRAMAS PARA UN EJÉRCITO DEL SIGLO XXI
La mayor parte de estos fondos se canalizará a través de Programas Especiales de Modernización (PEM), que abarcan los dominios terrestre, aéreo, naval y ciber, con el objetivo de mantener la persuasión y la operatividad de nuestra Defensa. Vamos a ver un esquema numerado de los programas destinatarios de estos más de 15.000 millones de euros.
- Ejército de Tierra:
- Vehículos de Combate: Destaca el desarrollo y la producción de los Vehículos de Combate sobre Ruedas (VCR) 8×8 «Dragón», que sustituirán a los antiguos BMR. También se contempla la modernización de los vehículos Pizarro y el desarrollo del Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC) para reemplazar a los M-113 TOA.
- Artillería y Misiles: Se prevé la recuperación de capacidades de artillería de largo alcance con el programa SILAM (Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad), así como la modernización de sistemas de defensa antiaérea como los NASAMS y Patriot. La adquisición de misiles anticarro avanzados como los Spike LR2 también es una prioridad.
- Sistemas de Mando y Control: La inversión en un Sistema de Mando y Control (C2) avanzado y la mejora de la interoperabilidad son fundamentales para una gestión ágil de la información.
- Armada Española:
- Submarinos S-80 Plus: El programa de submarinos de la serie S-80, con el S-81 «Isaac Peral» ya en fase avanzada de pruebas, es una de las inversiones más significativas, clave para la capacidad de disuasión y proyección de la Armada.
- Fragatas F-110: La construcción de las nuevas fragatas de la clase F-110, que reemplazarán progresivamente a las F-80, representa un salto cualitativo en capacidades antisubmarinas y antiaéreas. Se prevé también la modernización de las fragatas F-100 en servicio.
- Helicóptero Multipropósito de la Armada: Un programa con un presupuesto de 900 millones de euros para la renovación de la flota de helicópteros.
- Ejército del Aire y del Espacio:
- Cazas Eurofighter Typhoon: La adquisición de nuevas unidades Eurofighter (programa Halcón I y futuras fases) es crucial para la sustitución de los F-18 más antiguos y para garantizar la superioridad aérea.
- Aviones de Patrulla y Vigilancia Marítima: La incorporación de aeronaves C-295 en versiones de patrulla marina y vigilancia es vital para el control del espacio marítimo.
- RPAS Largo Alcance SIRTAP: El desarrollo de sistemas de aeronaves pilotadas remotamente (RPAS) de largo alcance es un pilar de la inteligencia y reconocimiento.
- Sustitución de C-15M y AV-8B: Se contemplan programas para reemplazar los aviones de transporte y los cazas de despegue vertical.

IMPULSO A LA INDUSTRIA NACIONAL
Esta masiva inversión no solo beneficia a las Fuerzas Armadas, sino que también actúa como motor económico para la industria de defensa española. Empresas como Airbus, Navantia, Indra y otras muchas pymes del sector se verán directamente beneficiadas por los contratos derivados de estos programas, generando empleo de alta cualificación y fomentando la innovación tecnológica. Se estima que las empresas españolas podrían recuperar una parte significativa de esta inversión en contratos.
En un momento de crecientes tensiones globales, la apuesta del Gobierno español por una defensa robusta y modernizada subraya el compromiso del país con la seguridad colectiva y su determinación de contar con unas Fuerzas Armadas capaces de afrontar los desafíos del presente y del futuro.