Entre tantas situaciones que podemos enfrentar en el día a día, emigrar ha sido una de las experiencias que mucho españoles han decidido tomar. Pero si viajas hasta un país y no cumples sus reglas, tu estatus migratorio podría hacerte pasar un mal rato y llevarte de vuelta a casa. Tal fue el caso de un español que fue a buscar nuevos aires a Eslovaquia, pero su poco entendimiento sobre las normas y el desconocimiento sobre lo rígidas que son las normas de ese país acabó con su expulsión.
Y es que no solo fue expulsado, esta metedura de pata le trajo como consecuencia elegir entre dos caminos pagar multa o ir a la cárcel. En este caso, el joven español tuvo un desenlace migratorio algo severo para lo que intentó hacer, y si bien es cierto que la viveza criolla quizás sea pasada por alto en España, pero en otros países no son tan flexibles con sus normas. Por eso se hace necesario cumplir como buenos ciudadanos y estar informados sobre las leyes que te van a amparar fuera de tu tierra.
4CUANDO LA VIVEZA CRIOLLA NO ES BIEN VISTA

En el país es habitual que suelan pasar por alto ciertas pillerías sin tomarle mucha importancia, muchas veces hasta con un humor cargado de resignación. Jóvenes que se cuelan en el metro o que entran por la puerta trasera del bus. En España lo tomamos con humor, pero en otros lugares del mundo puede considerarse como una falta de respeto a la autoridad, Y es que su amigo se lo dice «Manu si viajas y trabajas, qué te costaba pagar el billete».
Y es que fingir que no sabes el idioma, pero tienes un boleto recargable y encima aseguras que tenías el dinero para comprarlo, no solo podrás terminar como «Manu» que pagó 100 euros, sino que también podrías manchar tu estatus migratorio y al momento de visitar otros países, esto puede influir de forma significativa, porque al buscarte el sistema, estos antecedentes aparecen y no son muy tolerantes con este tipo de faltas al momento de dejarte ingresar a otra región.