Enviar fotos por WhatsApp es una acción tan cotidiana que apenas pensamos en las consecuencias que tiene para nuestro teléfono. Esa imagen, un meme, una felicitación… pulsa reenviar y listo. Lo que muchos no saben es que ese simple gesto, repetido cien veces al día en los grupos familiares, de amigos o del trabajo, está consumiendo el espacio libre de su móvil de una forma silenciosa y alarmante. Es una sangría constante de gigas que pasa desapercibida hasta que aparece el temido aviso de «Almacenamiento casi lleno».
La mayoría achaca la falta de espacio a las apps o a las fotos que uno mismo hace con la cámara. Pero el verdadero culpable, o al menos uno de los mayores contribuyentes, se esconde en los ajustes de esa popular aplicación de mensajería que todos usamos a diario. ¿Sabías que cada foto o vídeo que te llega, y que tú reenvías, podría estar ocupando tu memoria tres veces? Existe una configuración clave, un par de interruptores mal colocados, que están provocando este embudo y que, si los cambias ahora mismo, te permitirán recuperar una cantidad sorprendente de gigas que dabas por perdidos.
5EL RESCATE DE LOS GIGAS PERDIDOS Y EL FUTURO CONTROL
Al desactivar tanto la descarga automática como la visibilidad de medios en la galería, has cerrado los dos grifos principales por los que se escapaba el espacio de tu teléfono a causa de WhatsApp. Ya no se guardará todo lo que te envían sin tu permiso, y lo poco que decidas descargar manualmente no duplicará su espacio apareciendo también en tu galería principal. Este es el ajuste fundamental al que se refería el título: evitar esa copia extra que hace que una foto descargada acabe ocupando el doble, o el triple si contamos cómo gestiona WhatsApp internamente los archivos.
El resultado inmediato es que tu galería deja de ser un vertedero de memes, felicitaciones de ‘Buenos días’ y vídeos virales, convirtiéndose de nuevo en un espacio dedicado a tus propios recuerdos fotográficos y videográficos. Además, el ritmo al que se llena el almacenamiento de tu teléfono se ralentizará drásticamente. Seguirás usando WhatsApp para comunicarte y compartir, pero ahora tendrás el control total sobre qué contenido multimedia ocupa realmente espacio en tu dispositivo. Es una pequeña acción con un impacto enorme en la salud de tu móvil.