La reciente dimisión de Santos Cerdán como secretario de Organización del PSOE, tras su implicación en una trama de presunto cobro de comisiones ilegales, ha desatado una ola de críticas y exigencias de transparencia por parte de los aliados parlamentarios del Gobierno de Pedro Sánchez. La confianza se resquebraja, y los partidos que sustentan al Ejecutivo advierten que el apoyo futuro estará condicionado a una «tolerancia cero» con la corrupción y explicaciones contundentes.
En este sentido podemos encontrar a los partidos nacionalistas de izquierda, los cuales se encuentran en una disyuntiva bastante clara. Por una parte, su supuesta conciencia social y lucha contra la corrupción que ha asolado a los dos grandes partidos estatales. Por otro lado, su misión ideológica descentralizadora e incluso su lucha por desmembrar al estado español.
De momento parece que optan por alagar la agonía de Sánchez en busca de seguir rascando prebendas y sacar provecho del Estado español. Juegan con la baza del antiespañolismo para aguantar unos meses más.

ERC SEÑALA QUE LA RELACIÓN QUEDA DAÑADA
La secretaria general de ERC y líder en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, no ha tardado en pronunciarse sobre el terremoto político que sacude al PSOE. «Es evidente que la confianza está muy dañada», sentenció Alamany en una entrevista en La2 y Ràdio 4, aludiendo a la dimisión de Cerdán.
Alamany tildó la primera respuesta de Pedro Sánchez a la crisis como «emocional pero no política», y exigió al presidente del Gobierno que «dé mucho más la cara de lo que lo ha hecho en los últimos meses. La líder republicana insinuó que Sánchez ha «escondido la cabeza bajo el ala» y se ha refugiado en un «cierto victimismo» ante las acusaciones de corrupción.
En un claro mensaje de advertencia, Alamany condicionó el futuro apoyo de ERC al Gobierno a que este caso sea «aislado» y a que Sánchez tome «acciones fundamentales» para restaurar la confianza. La sombra de la corrupción planea sobre la estabilidad parlamentaria.
BILDU: ENTRE LA DEMANDA DE HONESTIDAD Y EL ANTIESPAÑOLISMO
Desde EH Bildu, su secretario general, Arnaldo Otegi, ha exigido al PSOE que aborde la situación con «absoluta transparencia y honestidad política». En un comunicado, Otegi hizo hincapié en las «graves informaciones» que vinculan a Cerdán con la trama del exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, destacando que para EH Bildu, la honestidad y la lucha contra la corrupción son principios irrenunciables.
«EH Bildu hace lo que dice y dice lo que hace: ningún caso de corrupción afecta a nuestra gestión política e institucional. Somos ejemplo y estamos orgullosos de ello», afirmó Otegi, marcando distancias y elevando el listón de la exigencia. La formación abertzale ha anunciado que analizará la situación en profundidad en una próxima reunión de su Mesa Política.

COMPROMIS Y SU POSIBLE SALIDA DE SUMAR
Mientras la crisis sacude al PSOE, el síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, ha intentado desvincular las negociaciones de su coalición con Sumar de la dimisión de Cerdán. Baldoví aseguró que la polémica no afectará las conversaciones para continuar en el grupo plurinacional en el Congreso.
No obstante, Compromís mantiene sus exigencias a Sumar para seguir en el grupo: libertad de voto, capacidad para interpelar al Gobierno en las sesiones de control y autonomía total para negociar con el Ejecutivo. Además, la coalición valencianista sigue pidiendo la comparecencia de Pedro Sánchez en la comisión de investigación sobre la DANA en el Congreso, una demanda que ya generó fricciones previas. La dirección del grupo plurinacional se reunirá el próximo martes para tomar una decisión sobre el futuro de Compromís.
BNG RENIEGA DE SU PACTO CON PEDRO SÁNCHEZ
La portavoz de Feminismo e Igualdade del BNG en el Parlamento, Noa Presas, ha sido contundente al afirmar que las explicaciones de Pedro Sánchez sobre el caso Cerdán «no son suficientes». Presas recordó que el apoyo de los nacionalistas gallegos al PSOE es «puntual» y está «sujeto a un acuerdo de investidura».

«No llega con cesar y pedir perdón, sino que es necesario mucho más», sentenció Presas, quien calificó los hechos investigados de «especialmente graves» y exigió «tolerancia cero con la corrupción y máxima transparencia». El BNG ha solicitado la comparecencia de Sánchez en el Congreso y ha demandado una «auditoría externa y completa» de todas las contrataciones del Ministerio de Transportes para «seguir profundizando».
Presas lamentó el «mensaje muy peligroso» que se envía a la ciudadanía y, aunque rechazó la idea de un anticipo electoral por considerar que el PP «no está para dar lecciones de corrupción», advirtió que el BNG analizará la situación si la presunta corrupción afectara a miembros del Gobierno.
La dimisión de Santos Cerdán ha abierto una nueva grieta en la ya compleja arquitectura de apoyos del Gobierno de coalición, poniendo de manifiesto que la cuestión de la corrupción sigue siendo un factor determinante en la política española. Solo queda por ver cuanto podrán alargar la legislatura los socialistas ante las siguientes investigaciones de la UCO que saldrán a la luz y que volverán a comprometer a más cargos y personalidades de un acosado PSOE.