El cortisol, conocido como la hormona del estrés, es un elemento clave en la respuesta del cuerpo ante situaciones de tensión. Aunque tiene una función esencial en la supervivencia, sus niveles elevados de forma sostenida pueden tener efectos negativos como insomnio, ansiedad, aumento de peso e incluso debilitamiento del sistema inmune. Por eso, encontrar formas naturales y efectivas de reducir el cortisol se ha convertido en una prioridad en el mundo actual, marcado por la inmediatez y la sobrecarga de estímulos.
Lo interesante es que no hace falta recurrir siempre a complejos tratamientos o rutinas extremas para reducir el cortisol. De hecho, investigaciones recientes han confirmado que una simple actividad creativa, al alcance de casi todos, puede rebajar sus niveles y elevar el ánimo en cuestión de minutos. Se trata de dibujar o pintar, sin importar el talento ni la experiencia. Más allá de los resultados estéticos, es el hecho de trazar líneas, elegir colores y dar forma a las emociones con libertad que parece tener un impacto real sobre nuestra química cerebral.
3Creatividad para menos cortisol y más bienestar

El descenso del cortisol no es el único beneficio. Las personas que incorporan la práctica artística a su rutina diaria afirman sentirse más conectadas consigo mismas, con mayor claridad emocional y mejor disposición para enfrentar los retos del día a día. Pintar, dibujar o colorear no solo apaga las alarmas del estrés, sino que también abre una puerta a la expresión emocional, algo fundamental cuando no se encuentran las palabras para explicar lo que se siente.
En un mundo que valora la productividad por encima del bienestar, regalarse un poco de tiempo para crear, aunque sea en un papel cualquiera, es un pequeño acto de resistencia. Se trata de elegir cuidarse a uno mismo desde lo más básico, como bajar el cortisol, calmar la mente y recordar que la belleza también puede construirse en silencio, color a color, línea a línea.