Desde hace días un ‘run run’ recorre las cabezas de los futuros votantes del PP, afiliados y familias políticas que hay dentro de la formación. Por un lado, está la táctica prudente del actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sin movimientos brusco, tomas de calles, ni ataques directos. Dejando hacer a la Justicia en los diversos casos judiciales en los que se investigan las supuestas tramas de corrupción que salpican al PSOE y a los familiares del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Al otro extremo de la formación popular la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, más radical buscando el enfrentamiento casi personal con los líderes socialistas y exponiendo el «estilo de vida madrileño» contra el PSOE, convirtiéndose en el verdadero ariete del PP ante la gestión de Sánchez.
Esta contraposición de posturas hico que hace 15 días varios medios de comunicación, incluido este, señalaran que la líder de los madrileños estaba imponiendo su línea dura al resto del partido, con sus continuas apariciones, marcando los tiempos del argumentario del PP nacional. Algo que en el entorno de Feijóo no gusto demasiado.
Por este motivo, este mismo entorno advirtió al equipo de Ayuso de su «precipitación» en la estrategia popular. Los equipos hablaron y han aprovechado la coyuntura de la caída de Santos Cerdán para unificar su estrategia contra Sánchez y su Gobierno.
EQUIPO DE AYUSO
El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, ha sido contundente al exigir la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En declaraciones a la prensa desde Torrelodones, García Martín afirmó que la única misiva que debería escribir Sánchez es «la de su dimisión», tras el envío de una carta a la militancia socialista. Para el consejero madrileño, el líder del PP se erige como la «única alternativa» capaz de «reflotar» el país.
El portavoz del Gobierno madrileño no dudó en señalar que el presidente «tenía que haber dimitido hace muchísimo tiempo». «La situación es insoportable, tenemos un presidente del Gobierno que no asume la corrupción que afecta a su familia, que afecta presuntamente a su Gobierno, que afecta presuntamente a su persona y que afecta al PSOE, un Partido Socialista que ha convertido la política en el fango y en las cloacas», enfatizó García Martín, visiblemente crítico con la gestión actual.
Asimismo, el consejero madrileño extendió su reproche a los socios de Gobierno de Sánchez, a quienes acusó de haber «ligado su futuro político al fango y a la corrupción», instándolos a «replanteárselo». «El presidente del Gobierno ha agotado todo el crédito, no tiene nada que hacer», sentenció.
Respecto a la coincidencia de fechas entre el comité federal del PSOE y el congreso nacional del PP, García Martín interpretó esta decisión de Sánchez como una muestra de que «el PP es el único partido que en este momento es capaz de ser una alternativa eficaz al peor gobierno de la democracia».
Finalmente, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local instó a Sánchez a evitar a los españoles «el bochorno» y firmar «cuanto antes» su carta de dimisión, permitiendo así la llegada de un gobierno «honrado». García Martín concluyó su intervención afirmando que Sánchez ha pasado de parecer «víctima» a «verdugo» y que, si sus socios tuvieran «un mínimo de dignidad», le retirarían el apoyo.
FEIJÓO AFIANZA SU ESTRATEGIA NEGANDO UNA MOCIÓN DE CENSURA
El líder del Partido Popular también pasó a la acción a su manera. Para ello, Feijóo calificó ayer la situación actual de España como una «emergencia nacional», con un presidente del Gobierno «achicharrado» por casos de presunta corrupción.
Feijóo defendió la necesidad de establecer «una estrategia» para desbancar a Sánchez, si bien descartó de plano la presentación de una moción de censura, al considerarla «abocada al fracaso» en el momento actual. Además, tildó de «sospechoso» que tanto Sánchez como Vox coincidan en retar al PP a impulsar dicha moción.
En una entrevista concedida a la cadena Cope, el líder popular respondió al desafío de Sánchez: «Sánchez nos ha invitado y me ha dado un consejo, que es presentar una moción de censura. Hombre, yo los consejos los suelo aceptar de gente honesta, de gente indecente no acepto consejos.
Respecto a la insistencia de Vox en que el PP plantee la moción de censura, Feijóo agradeció el apoyo, pero manifestó su incomprensión ante la estrategia del partido de Santiago Abascal, recordando las dos mociones fallidas presentadas anteriormente por Vox. «Que coincida el señor Sánchez y Vox planteándole al PP lo mismo es cuando menos sospechoso», enfatizó.
El jefe de la oposición subrayó que el Partido Popular sabe cómo actuar y lo hará «cuando toque». «Y en este momento una moción de censura está abocada al fracaso», reiteró. Explicó que, para que una moción de censura prospere, se requiere una mayoría absoluta de 176 votos, cifra que el Partido Popular «no tiene» en este momento.
«No debemos de buscar un desahogo de una moción de censura que dura 48 horas, debemos de establecer una estrategia para echar a Sánchez, para que Sánchez se vaya. España solo tiene salida cuando Sánchez salga, y en eso vamos a seguir trabajando, en eso vamos a seguir planteando nuestra estrategia», manifestó Feijóo.
Además, el líder popular advirtió que aún quedan más detalles por conocer sobre los casos de corrupción que salpican al Gobierno, recordando que hay asuntos en fase de instrucción. En este contexto, criticó que Sánchez le inste a presentar una moción «en la mitad del libro de las corrupciones del sanchismo». «Como comprenderá, yo me quiero leer el libro completo para tomar la decisión oportuna en el momento oportuno», aseveró.
CRITICAS AL NACIONALISMO CONSERVADOR
Feijóo señaló que si los socios de Sánchez tuvieran «un mínimo de dignidad», le retirarían su apoyo. «El problema es que ni el nacionalismo ni el independentismo ni la izquierda radical está en una situación de honestidad», declaró.
En el caso del PNV, lo situó en la «órbita sanchista más que en el nacionalismo vasco», y lamentó que el «resultado» sea que Bildu «probablemente hoy sea la fuerza más votada» en el País Vasco. También criticó que el PNV apoyase una moción de censura contra Mariano Rajoy en 2018 por una causa que «hoy se consideraría menor» en comparación con los casos que rodean a Sánchez.
Sobre Junts, Feijóo se preguntó por «la cara» que le estará quedando al partido «cuando ha visto que su interlocutor permanente», Santos Cerdán, «es un delincuente». «O sea que el Partido Socialista manda a su secretario de organización, en este momento, que ha tenido que renunciar (a su escaño)», remarcó.
SÁNCHEZ CAMBIO DE GUIÓN PARA AGARRARSE AL PODER
Feijóo afirmó que ha habido un «cambio de guion» por parte de Sánchez, quien hace unos días «pareció una víctima» y el lunes se mostró como «un verdugo». Además, interpretó que Sánchez «vino a decir que no se va, porque vendría la derecha al Gobierno», lo que, a su juicio, es una forma de decir que no se va porque «perdería las elecciones».
Asimismo, emplazó a Sánchez a ofrecer explicaciones a los españoles este miércoles sobre las informaciones de presunta corrupción que están saliendo a la luz. «El señor Sánchez tiene que por tanto contarle a España todo lo que ha hecho; segundo pagar esas mordidas de dinero público y tercero dimitir, irse», manifestó.
El líder del PP también acusó a Sánchez de haber tomado una «grave decisión» al apoyar el rescate de Air Europa, dado que su esposa obtenía ingresos de esa compañía. También exigió explicaciones sobre la creación de una plaza específica para su hermano, que ni siquiera tributaba en España. «Nos tiene que explicar todo el halo de corrupción que ya estaba desde que asumió la Presidencia del Gobierno», indicó.
PSOE DESQUICIADO
Según Feijóo, España se encuentra ante «una emergencia nacional», con un presidente «achicharrado» al que «ya nadie cree», ni siquiera «su partido ni sus votantes». «Muchísimos dirigentes en el PSOE están absolutamente preocupados por el destino del partido, por el destino existencial del PSOE, no solo por los resultados electorales», apostilló.
A su entender, Pedro Sánchez «es un lastre para el Partido Socialista y un lastre para la convivencia en España», criticando de nuevo el «brote de narcisismo» de Sánchez en su comparecencia en la sede socialista de Ferraz.
Finalmente, Feijóo concluyó que el futuro de España «depende de cuatro personas» que «ninguna de ellas ejerce la política activa»: el empresario y comisionista Víctor de Aldama, el exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García, y el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán. «Tener a un presidente del Gobierno y a un Gobierno en manos de estos cuatro señores es una grave irresponsabilidad», sentenció.
Unas declaraciones que entroncan con la unificación de criterio de los populares, que intentan poner en valor la figura moderada de Feijóo para unificar el voto, y sacar solo el ariete de Ayuso en momentos puntuales, para marcar territorio.
