jueves, 10 julio 2025

Los reyes Felipe VI y Letizia dejan a todos sin palabras con su última aparición fuera del protocolo

Felipe VI volvió a ser el centro de todas las miradas, esta vez por una aparición inesperada y fuera de todo protocolo que ha causado sensación en Madrid. El monarca, acompañado por la reina Letizia, acudió sin previo aviso al concierto de la Unidad de Música de la Guardia Real en la Plaza Mayor, con motivo del décimo aniversario de su proclamación como Rey de España. Lo que prometía ser una celebración solemne se transformó en una escena llena de espontaneidad y cercanía, dejando claro que los Reyes aún son capaces de sorprender al país con gestos poco habituales en la realeza.

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Pocos minutos antes, Felipe VI había presidido los Premios Internacionales ‘Rey de España’ de Periodismo 2025 en la Casa de América. Pero en lugar de retirarse discretamente, como dictan las normas de la agenda oficial, el Rey y la Reina decidieron sumarse a la celebración popular en el corazón de la capital. Sin pasar por el vestuario ni modificar su imagen pública, ambos llegaron tal cual estaban, generando una ola de emoción entre los asistentes. Felipe VI, impecable en traje oscuro, y Letizia, con un elegante mono negro de escote cruzado, fueron recibidos con una calurosa ovación y el himno nacional.

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El momento que todos comentan

Fuente: EuropaPress

Sin duda, el instante más comentado de la noche fue cuando la banda interpretó la popular “La Banderita”. Para sorpresa general, Felipe VI se levantó y comenzó a cantar con entusiasmo, sumándose al espíritu patriótico del momento. Su reacción fue espontánea y genuina, provocando risas y aplausos, especialmente de la Reina Letizia, quien lo observó con complicidad antes de acercarse a susurrarle algo al oído, manteniendo la sonrisa intacta.

Esta escena, más allá de lo anecdótico, ha sido leída como un reflejo de la solidez de la pareja real. Felipe VI no solo se mostró relajado y cercano con el público, sino también muy unido a Letizia, con quien compartió gestos constantes de afecto. Tomados de la cintura, compartiendo confidencias, su actitud transmitió una imagen de cohesión que va más allá de lo institucional y que humaniza a la Corona en un contexto en el que la empatía es cada vez más valorada por los ciudadanos.

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