¿Usas retinol y tienes la piel hecha polvo?, no te preocupes porque hoy te traigo un truco maestro que los dermatólogos recomiendan y que te cambiará por completo la apariencia del rostro. Sabemos que la cara es nuestra carta de presentación y el uso del retinol debe ser tratado con cautela, ya que podría convertirse en tu peor enemigo si no lo aplicas con cuidado.
Del mismo modo, sabemos que el retinol es uno de esos productos dermatológicos que parecen ser milagrosos, pero mucho ojo, porque no es magia ni tiene superpoderes. Por el contrario, su alta efectividad lo convierte en un aliado que si lo usas sin control es posible que tu piel se irrite y genere molestias en tu rostro. Sin embargo, si lo aplicas de forma correcta podrás mejorar la apariencia de tu piel sin muchas complicaciones.
1EL RETINOL DEBE USARSE CON CAUTELA

Este producto estrella está en boca de todos los dermatólogos y creadores de contenido por igual, por lo que a estas alturas, todos hemos oído sobre el retinol. Solo basta con buscar en plataformas como Instagram o TikTok, y verificar que es un tratamiento efectivo para reducir los signos del envejecimiento prematuro sin necesidad de recurrir a los dolorosos y molestos pinchazos de ácido hialurónico o bótox.
Pero, hay algo que la mayoría de los influencers se les olvida aclarar en las redes sociales, y es que a pesar de que sus beneficios no son inventos, los efectos secundarios es de algo de lo que no podrás escaparte si no lo usas con cautela. Podrías presentar irritación, descamación o sensación de ardor, por lo que el truco radica en respetar los tiempos de la piel, aplicar pequeñas cantidades, siempre por las noches y con una frecuencia de solo tres días por semana, preferiblemente con un día de descanso de por medio.