Mercadona vuelve a dar en el clavo con una propuesta que está revolucionando la forma en que muchos consumidores enfocan su lista de la compra, especialmente aquellos que buscan alternativas a la carne sin renunciar al aporte proteico ni a un presupuesto ajustado. Se trata de un alimento versátil, con un perfil nutricional envidiable y un precio que lo convierte en un auténtico chollo: la soja texturizada de la marca Luengo, disponible por tan solo 2,70 euros, se postula como una solución inteligente y saludable para quienes desean variar su dieta o reducir el consumo de productos de origen animal.
Este producto, a menudo un desconocido para el gran público hasta hace relativamente poco, ha encontrado en los lineales de la cadena valenciana un escaparate privilegiado para llegar a miles de hogares. Su capacidad para mimetizar la textura de la carne picada, sumada a su riqueza en proteínas de alta calidad y su práctica ausencia de grasas, lo convierten en un ingrediente estrella para infinidad de recetas, desde las más tradicionales hasta las más innovadoras, demostrando que comer bien y de forma consciente no tiene por qué ser complicado ni costoso.
EL AS EN LA MANGA DE MERCADONA: DESVELANDO LA SOJA TEXTURIZADA
La soja texturizada, ese producto que Mercadona ha popularizado bajo la marca Luengo, no es más que harina de soja desgrasada que, tras un proceso de extrusión, adquiere una textura porosa y fibrosa, sorprendentemente similar a la de la carne picada una vez hidratada. Este proceso no solo le confiere su particular estructura, sino que también concentra sus proteínas y elimina gran parte de la grasa original de la haba de soja, dando como resultado un alimento ligero pero nutricionalmente muy denso, ideal para enriquecer cualquier plato.
Su presentación en formato seco y granulado es otra de sus grandes ventajas, ya que garantiza una larga conservación y permite tener siempre a mano una fuente de proteína vegetal lista para usar. La propuesta de Mercadona facilita así el acceso a un ingrediente que, hasta no hace mucho, se encontraba principalmente en tiendas especializadas, democratizando una opción saludable y sostenible para un público cada vez más amplio y consciente de su alimentación, que busca alternativas prácticas en su supermercado de confianza.
POTENCIA PROTEICA SIN RASTRO DE GRASA: EL PERFIL NUTRICIONAL QUE CONQUISTA
Uno de los mayores atractivos de la soja texturizada que encontramos en Mercadona radica en su impresionante contenido proteico. Con alrededor de 50 gramos de proteína por cada 100 gramos de producto en seco, supera con creces el aporte de muchas carnes, convirtiéndose en un aliado fundamental para deportistas, personas que buscan aumentar su masa muscular o simplemente asegurar una ingesta proteica adecuada en dietas vegetarianas, veganas o flexitarianas. Esta proteína, además, es de alto valor biológico, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales.
Pero la cosa no acaba ahí; su otro gran punto fuerte es su bajísimo contenido en grasas, especialmente en grasas saturadas, que son las que más preocupan desde el punto de vista cardiovascular. Esta característica la convierte en una opción mucho más ligera y cardiosaludable que la mayoría de las carnes rojas o procesadas, permitiendo disfrutar de platos tradicionalmente contundentes con un perfil lipídico mucho más favorable. Además, es una fuente interesante de fibra, que contribuye a la saciedad y al buen funcionamiento del tránsito intestinal, otro tanto a favor de este producto estrella de Mercadona.
DE LA ESTANTERÍA DE MERCADONA AL PLATO: UN MUNDO DE POSIBILIDADES CULINARIAS
La versatilidad en la cocina es, sin duda, otro de los secretos del éxito de la soja texturizada de Luengo que ofrece Mercadona. Su sabor neutro, una vez hidratada, la convierte en un lienzo en blanco capaz de absorber los sabores de caldos, salsas, especias y cualquier otro condimento con el que se cocine, lo que la hace perfecta para sustituir a la carne picada en infinidad de recetas sin que apenas se note la diferencia en textura o paladar. Basta con rehidratarla en agua o caldo caliente durante unos minutos para que esté lista para la acción.
Desde una boloñesa vegetal para la pasta, un relleno sabroso para lasañas o canelones, hasta la base para unas hamburguesas o albóndigas caseras, las opciones son prácticamente ilimitadas. También es ideal para preparar un chili sin carne, unos tacos o burritos con un toque diferente, o incluso para añadir a salteados de verduras y potenciar su valor proteico. La facilidad con la que se integra en el recetario tradicional, gracias a la accesibilidad que le da Mercadona, está animando a muchos a experimentar y descubrir nuevas formas de cocinar más saludables y sostenibles.
AHORRO INTELIGENTE EN MERCADONA: CUANDO CALIDAD Y PRECIO VAN DE LA MANO
El factor económico es, indiscutiblemente, un poderoso argumento a favor de la soja texturizada que Mercadona pone a nuestro alcance por solo 2,70 euros el paquete de 250 gramos. Si consideramos que este producto, al hidratarse, aumenta considerablemente su volumen y peso (aproximadamente se triplica), el coste por ración resulta ser notablemente inferior al de la carne picada tradicional, permitiendo un ahorro significativo en la cesta de la compra sin sacrificar la calidad nutricional ni el sabor en nuestros platos.
Esta estrategia de precios competitivos de Mercadona ha sido clave para que la soja texturizada deje de ser un producto de nicho y se convierta en una alternativa real y accesible para todos los bolsillos. En un contexto donde el precio de los alimentos frescos, especialmente la carne y el pescado, ha experimentado subidas, contar con opciones tan económicas y nutritivas como esta supone un alivio para muchas familias, que pueden así mantener una dieta equilibrada y variada sin que su presupuesto se vea comprometido.
MERCADONA Y LA OLA ‘PLANT-BASED’: MÁS QUE UNA SIMPLE MODA, UNA REALIDAD
La apuesta de Mercadona por productos como la soja texturizada de Luengo no es un hecho aislado, sino que se enmarca dentro de una tendencia global creciente hacia una alimentación con mayor presencia de ingredientes de origen vegetal, conocida como ‘plant-based’. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto de su alimentación en su salud y en el medio ambiente, lo que impulsa una demanda de alternativas vegetales que sean sabrosas, nutritivas y fáciles de encontrar, y la cadena de supermercados ha sabido escuchar y responder a esta necesidad.
Este cambio de paradigma en los hábitos de consumo no parece ser una moda pasajera, sino una transformación profunda en la manera de entender la nutrición y la sostenibilidad. Al ofrecer productos como esta soja texturizada a un precio asequible y en un formato práctico, Mercadona no solo satisface una demanda existente, sino que también contribuye a facilitar la transición hacia dietas más vegetales para un público más amplio, posicionándose como un actor relevante en la popularización de un estilo de vida más saludable y respetuoso con el planeta, adaptando su oferta a los nuevos tiempos.