El omeprazol se ha convertido en uno de los medicamentos más consumidos en España. Se le conoce popularmente como “protector estomacal”, un apodo que ha alimentado su uso indiscriminado, muchas veces sin justificación médica. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2022 se dispensaron más de 50 millones de envases de este fármaco, lo que equivale a prácticamente una caja por cada ciudadano. Pero, ¿realmente estamos tan enfermos del estómago o es que lo estamos usando mal?
El farmacéutico malagueño Pablo García, conocido en redes como @medicadoo, lleva años desmintiendo mitos relacionados con la salud, tanto desde su farmacia como a través de su reciente libro ‘El frío no resfría’. En él dedica varios capítulos a explicar, con rigor científico, por qué el omeprazol no es ese escudo mágico para el estómago que muchos imaginan. Para García, el error empieza desde el propio nombre popular “protector”, un término que ha distorsionado su verdadero uso.
3Conoce algunos mitos, genéricos y salud pública

En su cruzada contra la desinformación, Pablo García también aborda otros temas comunes, como la desconfianza hacia los medicamentos genéricos. A pesar de llevar décadas en el mercado, muchos pacientes siguen creyendo que son de peor calidad. Nada más lejos de la realidad, pues los genéricos tienen la misma composición, seguridad y eficacia que los de marca, siendo únicamente diferentes en el envase o en el nombre comercial.
En un entorno donde proliferan bulos sobre salud, especialmente en redes sociales, la labor de divulgadores como García resulta fundamental. El omeprazol, como cualquier otro fármaco, puede ser muy útil cuando se utiliza correctamente. Pero mal empleado, se convierte en una falsa protección que puede traer más problemas que beneficios. Por eso, antes de tomarlo por costumbre, conviene preguntarse siempre si en realidad lo necesitas.