Antes del uso generalizado de la informática a nivel usuario, pocos sabían lo que es la red, y muchos menos los que la utilizaban. De pronto empezaron a surgir conceptos como ciberespacio, correo electrónico, nube, etc., que les sonaban a los mayores como a chino. Era normal no sentirse familiarizados con esa jerga, ya que, hasta los años dos mil, eran pocos los que tenían ordenadores en casa y en esa época empezaron a surgir los primeros móviles. Los jóvenes se adaptaron rápido porque ya estaban acostumbrados a las consolas, al Mario y todo ese mundo de las pantallas. Pero, a las personas que no eran tan jóvenes, el simple hecho de enviar un correo electrónico, adjuntar archivos y mandarlo suponía un gran desafío. Afortunadamente, los jóvenes empezaron a ayudar a sus padres y abuelos y poco a poco estos fueron familiarizándose hasta moverse con comodidad y hacer gestiones de casi todo tipo, desde consultas en diarios online, hasta pedir cita con el médico o hablar con los nietos por Skype.
Un experto de confianza
Crear una página web sin conocimientos y sin asesoramiento es una tarea difícil. Hay que tener en cuenta muchas cosas y saber un poco de lo que se habla. Tener un proyecto en mente, como un blog, una página web de una empresa, o cualquier otra idea que suponga tener presencia en Internet, es algo que necesita de un experto, como la empresa ionos.es. Crear página web no resultará nada difícil si dejamos guiarnos por los consejos expertos. Por ejemplo, gracias a la IA es fácil crear una página web en pocos pasos, solamente facilitando algunos datos sobre el sector de actividad, y algunas preguntas que ayudarán a la IA a elaborar los textos necesarios. Todo ello en un lenguaje profesional y correcto. Además, la IA le da el tono comercial necesario si indicamos que así lo queremos.
Los mayores también han aprendido
Con el paso de los años, una vez impuesta la revolución tecnológica, a muchos no nos ha quedado más remedio que adaptarnos a la generación del ciberespacio. Algunos hemos tenido que aprender a base de paciencia y de equivocarnos, otros han asistido a cursos y los menos, han desistido y se limitan a enviar mensajes y punto. Gracias a los cursos básicos de Internet y ofimática, los mayores que han querido aprender para hacer gestiones, consultas o hablar con familiares, han logrado saber mucho. Hay que incluso saben más que algunos jóvenes. Y es que, cuanto más se sabe, más se desea descubrir. Las posibilidades que nos ofrece la red, la ofimática y el mundo virtual son enormes y merece la pena tomar algún tiempo para aprender.
El conocimiento no ocupa lugar
Los ayuntamientos ofrecen a las personas que lo necesitan cursillos gratis para familiarizarse con Internet y los móviles. Gracias a este tipo de iniciativas, la informática ya no es un misterio para muchas personas mayores y el acceso a las últimas tecnologías es posible sin límite de edad. Merece la pena aprovechar.
