Otra semana más la actividad política no ha empezado bien para el Gobierno que lidera Pedro Sánchez, a los continuos nuevos focos de la supuesta corrupción que salen del Caso Koldo, con Santos Cerdán y José Luis Ábalos como protagonistas, aparecen nuevas informaciones con otros ministros que ahogan todavía más al actual Gobierno.
Ayer martes, sin ir más lejos, apareció en el horizonte que Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid e instructor de la causa Begoña Gómez, ha pedido a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que impute al actual ministro de Justicia, Félix Bolaños, por los delitos de malversación y falso testimonio.
Lo hace enviando una exposición razonada de 32 folios a la Sala Segunda de lo Penal del Supremo en relación a su declaración como testigo en la pieza separada de esta causa que investiga el papel de la funcionaria de Moncloa, Cristina Álvarez, como ayudante de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Un nuevo «jaleo» judicial que remarca el nombre de otro de los nombres fuertes y de plena confianza del presidente Sánchez.

NO MIRAR A LA CORRUPCIÓN Y TIRAR PARA ADELANTE
Para soportar el chaparrón y huir hacia delante Sánchez ha dado la orden a su gente y portavoces del PSOE de minimizar la importancia de los supuestos casos de corrupción de los socialistas y «poner en valor» los supuestos avances sociales de la Legislatura tan complicada que se inicio hace dos años ahora.
En este sentido, Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, hombre de máxima confianza de Sánchez ha remarcado que » Nosotros trabajamos todos los días para que esta legislatura llegue a su fin. No ha sido fácil nunca. En estos siete años, en el Parlamento ha sido dirigido por un Gobierno que ha estado en minoría, que ha tenido que trabajar con todos los grupos parlamentarios para llegar a acuerdos.
«Y de verdad, créanme que lo importante al final es si mejora o empeora la vida de la gente. Y yo, desde luego, creo que este Gobierno, estamos muy cerquita de los 22 millones de empleados, 22 millones de afiliados a la seguridad social. Es un récord histórico en nuestro país. Hemos subido el salario mínimo, los contratos son estables, hemos subido las pensiones, estamos rellenando la hucha de las nombradas pensiones. Yo creo que en política se está para mejorar la vida de la gente y creo que este Gobierno la está mejorando. Por lo tanto, vamos a seguir trabajando para seguir haciéndolo», añadió López, en un claro intento de salirse por la tangente en cuanto a los supuestos casos de corrupción socialistas.
«lo único que puedo garantizar es que el partido socialista y el Gobierno actúa. Cada vez que hemos conocido algún caso, hemos actuado. Nadie está libre de tener un caso de corrupción. La diferencia está en cómo se afrontan»
Además, López fue preguntado por la posibilidad de nuevos nombres de políticos socialistas en la trama de corrupción. A lo que el ministro respondió que «lo único que puedo garantizar es que el partido socialista y el Gobierno actúa. Cada vez que hemos conocido algún caso, hemos actuado. Nadie está libre de tener un caso de corrupción. La diferencia está en cómo se afrontan»
«Desde luego, yo estoy orgulloso de pertenecer a un partido que siempre que ha tenido algún caso ha actuado. Otros, como es el Partido Popular, la amparan, la protegen. No solamente eso, se dedican a perseguir a periodistas, a fiscal general del Estado, o al señor Casado, que le costó el puesto denunciar la corrupción de la señora Ayuso» espetó el socialista sin aclarar la posibilidad de otros nombres en las supuestas tramas de corrupción asociadas a su partido».
La patada a seguir de los socialistas no asegura que antes de fin del verano el presidente Sánchez convoque elecciones. Los supuestos casos y tramas de corrupción alrededor suyo aparecen por momentos y su credibilidad está bajo mínimos. A nivel internacional las críticas arrecian de nuevo y a nivel interno comienza a formarse una disidencia que quiere «salvar al partido. Las próximas semanas serán clave, el nombre de Salvador Illa, actual president de la Generalitat de Catalunya toma fuerza.