El lanzamiento de un nuevo visado digital para nómadas digitales siempre capta la atención, y la reciente iniciativa de Croacia en este sentido no es una excepción. Este movimiento estratégico no solo busca atraer a una comunidad global de trabajadores remotos, sino que también se perfila como un desafío directo a destinos ya consolidados, especialmente a Portugal, que ha sido durante años un imán para este colectivo.
En un mercado cada vez más competitivo por el talento global y la inversión indirecta que generan los trabajadores remotos, los países buscan ofrecer marcos legales atractivos que faciliten estancias largas y productivas. La propuesta croata, efectiva desde 2024, abre una nueva vía en el Adriático, prometiendo un entorno favorable para quienes desean combinar la flexibilidad laboral con un estilo de vida diferente, posicionándose con fuerza en el radar internacional de quienes viven y trabajan sin ataduras geográficas fijas.
4LA ESTRATEGIA CROATA: ATRACTIVOS SINGULARES FRENTE A LA OFERTA LUSA
Croacia no solo compite en el plano legal con su visado digital, sino que también juega con sus propios encantos diferenciadores para atraer a los nómadas digitales. Mientras Portugal destaca por su fachada atlántica y su historia imperial, Croacia ofrece la belleza serena y las aguas cristalinas del Adriático, con miles de kilómetros de costa e islas por explorar, lo que constituye un atractivo innegable para quienes buscan un estilo de vida activo y al aire libre. La infraestructura de internet, aunque puede variar, es sorprendentemente buena en los principales núcleos urbanos y turísticos, facilitando el teletrabajo desde cafés con vistas al mar o apartamentos en ciudades medievales.
Además de sus paisajes, Croacia promociona un ritmo de vida que, aunque dinámico, conserva cierta tranquilidad, lejos del ajetreo de algunas capitales europeas que se han vuelto epicentros de nómadas digitales. El país invierte en la promoción de destinos menos conocidos pero con gran potencial, buscando descentralizar la llegada de nómadas y distribuirlos por todo el territorio, desde Istria en el norte hasta Dubrovnik en el sur, pasando por las islas dálmatas. Esta estrategia no solo alivia la presión sobre los puntos más populares, sino que también ofrece a los nómadas una experiencia más auténtica y diversa. El visado para nómadas digitales es la llave que abre la puerta a todo esto.
