Cuando creías haberlo visto todo con las últimas novedades que surgen desde Japón, aparece una nueva tendencia con el café que te deja dudando si este país verdaderamente vive en el 2025… o ya en el 2050. Resulta que han convertido en arte algo tan cotidiano como lo es una buena taza de café por las mañanas. Y es que este país todo lo transforma al ritmo de su evolución tecnológica y cultural, que parece no tener freno.
Se trata de Café 33, una cafetería en Kyoto que dejó las tazas tradicionales en el pasado y que en la actualidad, ha transformado el momento de tomar café en una experiencia sensorial que parece sacada del futuro. ¿Te suena el café helado? Bueno, por ahí va la cosa, pero de una forma que ni te imaginas. ¿Me creerías si te digo que el protagonista aquí no es el café, sino la taza donde se sirve?
3UNA EXPERIENCIA SENSORIAL QUE ENAMORA

La simple idea de ver cómo resbala el café por las paredes del cubo, hace que uno se quede hipnotizado por el show culinario de ver cómo lo cálido y lo helado se fusionan, por lo que su contraste hace que el humo ofrezca una experiencia sensorial de otro nivel. Ese momento de sorpresa, de “guau”, es lo que queda grabado no solo en el móvil, sino también en la memoria. Y es ahí donde reside el verdadero valor.
Este tipo de cafeterías no venden solo una bebida, venden un momento especial que conecta con algo más profundo. Y eso, curiosamente, es lo que más falta nos hace en plena era digital. De esta forma, Japón reinventa el momento de tomarse el café, ya que no se trata de la necesidad de beberlo para soportar la rutina, sino que un capricho que sirve para hacer una pausa y disfrutar de lo simple de una forma que logras desconectar.