El dolor en la mandíbula, a menudo atribuido al estrés acumulado o a alguna muela revoltosa, puede ser un síntoma engañoso que merece nuestra atención. En un mundo donde vivimos deprisa y normalizamos pequeñas molestias, es fácil caer en la trampa de restar importancia a las señales que nos envía el cuerpo, especialmente si no encajan con la imagen clásica de un problema grave, una situación particularmente relevante cuando hablamos de la salud cardiovascular, donde los avisos pueden ser mucho más sutiles de lo que imaginamos.
Los síntomas de un infarto, por ejemplo, no siempre se manifiestan con el dolor opresivo en el pecho que tan a menudo vemos en las películas, una realidad que adquiere una dimensión crucial al considerar las diferencias de género, ya que, según diversos estudios y datos recabados por organizaciones médicas de prestigio, las mujeres con frecuencia experimentan señales distintas, a veces tan variadas como fatiga inusual, dificultad para respirar o, sí, molestias en zonas inesperadas como la mandíbula. Ignorar estas manifestaciones atípicas podría tener consecuencias serias, por lo que comprender su alcance es el primer paso para actuar a tiempo ante lo que podría ser un aviso silencioso, pero urgente, del corazón.
4LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE CARDIOLOGÍA HABLA CLARO
Las organizaciones médicas de referencia, como la Sociedad Española de Cardiología (SEC), desempeñan un papel fundamental en la concienciación sobre estas manifestaciones menos conocidas de las enfermedades cardiovasculares. A través de sus estudios, guías clínicas y campañas informativas, la SEC ha puesto de relieve la importancia de considerar el espectro completo de síntomas del infarto, haciendo especial hincapié en las diferencias entre sexos y en la prevalencia de presentaciones atípicas, incluyendo el dolor en la mandíbula.
Los datos recabados por la SEC y otros organismos internacionales confirman que un porcentaje significativo de pacientes, particularmente mujeres y personas mayores o con diabetes, no experimentan el clásico dolor torácico, sus informes subrayan que síntomas como el dolor en la mandíbula, la fatiga extrema o la falta de aire pueden ser los únicos indicativos de un evento cardíaco grave, validando la necesidad de una mayor educación tanto para el público general como para los profesionales sanitarios sobre estas señales a menudo subestimadas. Comprender lo que la SEC comunica sobre estos síntomas atípicos, como el dolor en la mandíbula, es crucial para salvar vidas.
