Sabemos que en el país existen leyendas y misterios que se pierden entre los destinos turísticos de todo nuestro territorio nacional; sin embargo, hay una mansión que alberga una de las historias más terroríficas de toda España y que parece obra del mismísimo demonio. Se trata de un lugar que no solo impresiona porque parece que el tiempo se ha paralizado en sus paredes, sino por la cantidad de tragedias y crímenes atroces que allí se cometieron.
Además de todos los asesinatos y rituales satánicos, la experiencia de vivir el contacto con lo paranormal es uno de los retos turísticos que más adrenalina ofrece a los curiosos que se atreven a visitar este lugar y que solo los más valientes se atreven a completar el recorrido de esta mansión sin salir temblando.
1UNA MANSIÓN QUE SE DEBE VISITAR CON RESPETO
Al noreste del país hay una mansión que desconcierta por su fachada al estilo plateresco y tallada en piedra de Villamayor. Incluso, es considerada como una de las mansiones más bellas de Salamanca, una casa señorial que pudo ser construida a principios del siglo XVI, y cuya autoría es atribuida a Diego de Siloé. Pero, hay un leve y pequeñísimo detalle… son las cuatro calaveras talladas sobre las ventanas superiores, y créeme, pareciera que no te quitasen la mirada de encima. Resulta que estas figuras tienen un significado algo perturbador y por eso la llaman la «Casa de las Muertes»
Resulta que los locales comentan que estas calaveras son los restos simbólicos de adolescentes que allí fueron ofrecidos al mismísimo demonio. Esto es verificable gracias a Francisco Botello de Morales, un escritor portugués del siglo XVIII, quien aseguraba para esa época, que Salamanca había hecho un trato con un ser oscuro, y por eso cada año una joven desaparecía, pero no por casualidad, sino porque eran entregadas en sacrificio para mantener el mal a raya de la ciudad, ya que era la única forma de que sus habitantes vivieran sin miedo a las posesiones demoníacas o a la aparición de criaturas extrañas que acechaban a los recién nacidos.