La DGT lo recuerda cada verano y el aviso es claro como el agua: aparcar, ese gesto cotidiano que hacemos casi sin pensar, esconde trampas que pueden salirnos muy caras. Nos relajamos al volante con el buen tiempo, las carreteras se llenan de gente y parece que la prisa o la pereza nos empujan a buscar el sitio más cercano, obviando señales y marcas viales. Sin embargo, ciertas maniobras de estacionamiento, que a simple vista podrían parecer una pequeña infracción, esconden un peligro real para la seguridad y vienen acompañadas de sanciones que duelen en el bolsillo y, lo que es peor, en el saldo de puntos del carné.
Existe un tipo de estacionamiento que la Dirección General de Tráfico, la DGT, señala con insistencia en sus campañas estivales por su particular riesgo: estacionar sobre una línea continua, que marca zonas de especial peligrosidad o prohibición, o hacerlo invadiendo o a una distancia inadecuada de un paso de peatones. Aunque parezca un detalle menor, la imprudencia de dejar el coche donde no debemos, incluso «solo un momento», puede tener consecuencias mucho más graves que una simple multa, alcanzando los 200 euros de sanción económica y la retirada de hasta 4 puntos del permiso de conducir. Es un recordatorio vital en esta época del año.
1EL AVISO ESTIVAL DE LA DGT: ¿POR QUÉ AHORA?
Cada verano, España se transforma en un hervidero de coches. Millones de desplazamientos por vacaciones, turismo y ocio colapsan las carreteras, tanto las principales autopistas como las vías secundarias que llevan a destinos de playa o montaña. Este incremento exponencial del tráfico, unido a un estado de ánimo más relajado y a veces menos atento al volante, crea un caldo de cultivo perfecto para cometer errores de bulto, y el aparcamiento indebido es uno de los más frecuentes. La DGT, consciente de esta dinámica, intensifica su labor de vigilancia y concienciación, porque saben que muchos problemas de circulación y seguridad vial empiezan con un coche mal estacionado.
La insistencia de la DGT en recordar este tipo de infracciones en verano no es caprichosa; responde a la necesidad de prevenir accidentes en el momento de mayor riesgo del año. Un coche mal aparcado, especialmente en zonas críticas como las que señalan las líneas continuas o la proximidad de los pasos de cebra, no es solo una molestia para otros conductores o peatones, sino que se convierte en un obstáculo peligroso que reduce la visibilidad, fuerza maniobras inesperadas y aumenta drásticamente la probabilidad de colisiones o atropellos. Por eso, el mensaje de la DGT va más allá de la simple recaudación; es una llamada a la responsabilidad colectiva para garantizar que todos lleguemos a nuestro destino sanos y salvos.