En los últimos años, la ansiedad se ha convertido en una de las principales razones por las que muchas personas acuden a consulta psicológica. El ritmo acelerado del día a día, la incertidumbre constante y la sobreexposición digital han hecho que este trastorno se dispare en frecuencia y visibilidad. Aunque existen tratamientos farmacológicos y terapias tradicionales ampliamente validadas, algunos profesionales de la salud mental están incorporando nuevas herramientas gratuitas que resultan especialmente efectivas como complemento terapéutico.
Una de estas herramientas es sorprendentemente accesible, pues se trata de una técnica que no requiere suscripciones, dispositivos caros ni conocimientos previos. Lo más interesante es que está avalada por evidencias clínicas y ha comenzado a formar parte del repertorio habitual de ciertos terapeutas, sobre todo en sesiones de terapia cognitivo-conductual. Su uso se ha popularizado por su impacto en el manejo de la ansiedad diaria, permitiendo que las personas sientan cierto control sobre sus pensamientos y emociones, incluso fuera de consulta.
2Una pausa siempre será necesaria

Otra práctica gratuita que se ha ganado un lugar entre los terapeutas es el entrenamiento en técnicas de respiración consciente. La ansiedad suele ir acompañada de síntomas físicos como taquicardia, tensión muscular o hiperventilación. En ese sentido, aprender a controlar la respiración es una forma directa y eficaz de reducir esos síntomas. Existen múltiples audios, vídeos y aplicaciones sin coste alguno que guían al usuario por ejercicios de respiración abdominal o técnicas como la 4-7-8.
Los terapeutas suelen enseñar a sus pacientes a usar estas herramientas no solo durante una crisis de ansiedad, sino como una rutina preventiva. Incorporar tres minutos de respiración guiada al inicio del día o antes de dormir puede marcar una gran diferencia en el estado general del sistema nervioso. Poco a poco, esta práctica ayuda al cuerpo a recordar cómo volver al estado de calma cuando todo parece acelerarse.