El iPhone, ese compañero inseparable de nuestra vida moderna, a menudo nos deja tirados cuando más lo necesitamos: sin batería. Es uno de los dramas cotidianos que compartimos miles de usuarios: ver cómo el porcentaje de energía se desvanece a lo largo del día, dejándonos incomunicados o con la necesidad imperiosa de buscar un enchufe. La frustración es real, especialmente cuando tenemos por delante horas fuera de casa o una jornada intensa de trabajo.
Pensamos que hemos probado todo: cerrar apps, bajar el brillo, limitar notificaciones. Sin embargo, hay un ajuste, conocido pero a menudo mal utilizado, cuya aplicación estratégica puede duplicar la autonomía del terminal en momentos críticos. No se trata de magia negra ni de trucos de informático avanzado, sino de entender cómo funciona realmente el «Modo bajo consumo» y, lo más importante, cuándo activarlo para sacarle el máximo partido posible. La clave no está solo en tenerlo, sino en el timing.
4APPS EN SEGUNDO PLANO: EL GRAN TALÓN DE AQUILES DEL IPHONE (Y CÓMO DOMARLO)
Una de las funciones que más energía consume en un iPhone sin que a menudo seamos plenamente conscientes de ello es la actualización en segundo plano de las aplicaciones. Esta característica permite que las apps se refresquen y descarguen contenido nuevo incluso cuando no las estás usando activamente, de forma que al abrirlas, la información ya esté lista y actualizada. Es indudablemente útil para la inmediatez en ciertas aplicaciones como las de noticias, redes sociales o correo, pero es una actividad constante y muy costosa para la autonomía general de la batería, especialmente si tenemos muchas aplicaciones permitiendo esta función. Controlar esto es vital para estirar la vida útil del teléfono.
Con el Modo bajo consumo activo, esta actualización automática en segundo plano se detiene casi por completo para la inmensa mayoría de las aplicaciones instaladas en el iPhone. Las apps solo se actualizarán con contenido nuevo cuando las abras activamente, lo que significa que tus feeds de noticias, la bandeja de entrada de correo o las notificaciones de ciertas redes sociales no estarán al minuto hasta que las consultes manualmente. Esta es una de las mayores fuentes de ahorro energético de este modo, al cortar de raíz uno de los drenajes de batería más importantes y menos visibles, permitiendo que el iPhone conserve su energía para las tareas que tú decides realizar en el momento.
