martes, 1 julio 2025

Si te han salido manchas en la cara últimamente, una experta avisa de que lo más probable es que sea por el estrés

La cara es el reflejo de muchas cosas como el descanso, la alimentación, las emociones y también, aunque no siempre lo asociamos, el estrés. En los últimos meses, muchas personas han notado la aparición de manchas oscuras en la cara, a pesar de seguir rutinas de protección solar rigurosas y cuidados cosméticos exigentes. Gema Herrerías, farmacéutica experta en dermofarmacia, explica cuál puede ser la falla. Según dice ella, el estrés puede estar alterando profundamente la salud de la piel y provocando hiperpigmentaciones difíciles de tratar.

Publicidad

El cuidado de la cara suele comenzar con cremas, sombreros, nutricosmética y todo tipo de productos, pero muchas veces se pasa por alto lo más básico, que es la salud mental. Y es que aunque ya se habla abiertamente de cómo el estrés impacta en la digestión o en el sueño, todavía cuesta reconocer su efecto sobre la piel. Según Herrerías, cuando atravesamos un periodo de estrés crónico, se activan mecanismos fisiológicos que alteran directamente la función barrera de la piel, aumentan la inflamación y estimulan la producción de melanina, lo que termina reflejándose en forma de manchas en la cara.

3
La cara puede ser el espejo de desequilibrios hormonales y emocionales

Fuente: Pexels

La cara también reacciona con fuerza a los cambios hormonales. Embarazo, uso de anticonceptivos o menopausia pueden modificar la actividad de los melanocitos y generar pigmentaciones que, a menudo, se agravan con el estrés. Según la experta, el estrés activa el eje hipotálamo-pituitario-adrenal, desencadenando una cascada de señales que impactan indirectamente en la producción de melanina. Así, lo que parece un simple bajón emocional, en realidad está dejando huella en la piel.

Publicidad

Otro factor importante que muchas veces se pasa por alto es la inflamación crónica de bajo grado. Acné, rosácea u otras afecciones pueden dejar marcas si no se controlan adecuadamente, y el estrés puede actuar como desencadenante o agravante de estos brotes. Por todo esto, cuidar la cara requiere mucho más que cremas o maquillaje; exige una mirada global que incluya el bienestar emocional, el manejo del estrés y una rutina coherente de protección y tratamiento. Porque la piel no solo se cuida desde fuera. También, y sobre todo, desde dentro.

Siguiente
Publicidad
Publicidad