Las lentejas llevan siglos formando parte de la dieta mediterránea, pero en los últimos años han vuelto a ganar protagonismo no solo por su sabor y versatilidad, sino también por sus propiedades nutricionales. En un contexto donde controlar el peso se ha convertido en una prioridad para muchas personas, las lentejas aparecen como una solución sencilla, asequible y saludable. Y lo mejor de todo es que no implican restricciones severas ni sacrificios extremos.
Además de ser un alimento completo, las lentejas son una fuente vegetal de energía que sacia, nutre y contribuye al equilibrio metabólico. Distintos estudios nutricionales coinciden en que incluir lentejas con regularidad en el menú puede favorecer la pérdida de grasa corporal y ayudar a mantener un peso estable. A continuación, te damos tres razones concretas por las que este humilde ingrediente debería tener un lugar fijo en la cocina de quienes buscan cuidar su salud y su figura.
2Un alimento que ayuda a mantener la masa muscular

A diferencia de muchos alimentos vegetales, las lentejas tienen un contenido considerable de proteína vegetal, lo cual es esencial si se busca controlar el peso sin perder masa muscular. Al combinarse con otros alimentos como arroz, quinoa o verduras, las lentejas aportan un perfil de aminoácidos bastante completo, ideal para mantener los músculos activos mientras se reduce la grasa corporal.
Este aporte proteico es especialmente valioso para personas que hacen ejercicio regularmente. Este alimento contribuye a la recuperación muscular después del esfuerzo físico y proporcionan energía de calidad sin recurrir a grasas saturadas ni productos ultraprocesados. Además, son una alternativa excelente para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas con objetivos de pérdida o control de peso.