En el corazón de Madrid hay innumerables lugares donde puedes disfrutar de toda la gastronomía española sin necesidad de salir de la ciudad. Pero, hay un restaurante de cocina tradicional que parece parado en el tiempo; se trata de la Casa de Amadeo – Los Caracoles. Este enigmático lugar guarda toda gastronomía clásica del país desde su fundación en el año 1942, por lo que darse una pasada por acá es un recorrido lleno de historia y sabor.
Con un ambiente familiar y decoración vintage, esta taberna en el pleno centro de Madrid ofrece una amplia variedad de recetas de cuchara típicas de la gastronomía nacional. Pero, hay una joya que se ha mantenido durante generaciones y que en la actualidad, todavía se perfila como uno de los platos más enigmáticos de la ciudad, la cazuela de caracoles. Esta delicia aún se mantiene viva en este restaurante, que sin duda, deberías visitar si decides probar algo diferente en tu próxima escapada.
2UN MENÚ EN MADRID QUE DEBERÍAS PROBAR
Por más de 75 años, Madrid ha sido testigo de la vertiginosa transformación de La Casa de Amadeo- Los Caracoles. Pero lo que no hay cambiado mucho es su plato insignia. Se trata de una cazuela de caracoles bañados en una incomparable salsa de productos ibéricos de excelente calidad. Esta delicia es algo que deberías acompañarla con pan, ¿No crees que es un pecado dejar toda esa salsa en el plato?, lo mejor de todo es su precio donde la media ración tiene un valor de 6,50 euros y la completa solo 13,50 euros.
Por su parte, le sigue un plato de sopa que es otra tradición histórica de Madrid, y que compite con los caracoles desde 1942. Los callos a la madrileña, un plato muy demandado durante décadas. Esta delicia es un clásico que nunca pasa de moda, y por 13,50 euros podrás disfrutar de todo el sabor contundente y suave que atrapa a los paladares más exigentes. No cabe duda que esta taberna que parece tener un pacto con el tiempo, es el lugar perfecto para disfrutar de la mejor gastronomía de Madrid, donde cada bocado es un pedazo de historia que engancha con la sazón del señor Amadeo.
