Dormir es una de las actividades más naturales del ser humano, pero no siempre se hace de la mejor manera. Aunque todos sabemos lo importante que es descansar para tener una buena salud física y mental, no todos prestamos atención a algo tan sencillo y crucial como la postura en la cama. Y es que, según un reciente estudio, descansar mal posicionado puede acarrear más consecuencias de las que imaginamos, afectando directamente la calidad del sueño y, por tanto, nuestra energía durante el día.
Desde Dinamarca, el portal Femina ha revelado los resultados de una investigación publicada en Dovepress que ha puesto el foco en las posturas más comunes al dormir. La conclusión es que la peor posición para dormir es boca arriba. Aunque pueda parecer cómoda, esta postura, lejos de ser neutral, puede complicar la respiración y generar otros problemas asociados. Dormir, por tanto, no solo implica cerrar los ojos, sino también saber cómo acomodarse para favorecer el descanso.
2La mejor opción para cuidar tu salud

Frente a los riesgos de dormir boca arriba, el estudio recomienda claramente hacerlo de lado. Esta postura ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas y reduce notablemente los ronquidos. Además, dormir de lado mejora la circulación sanguínea y disminuye el reflujo ácido, otro de los males nocturnos más frecuentes. Michael Gradisar sugiere incluso que las personas que padecen insomnio o molestias digestivas notarán una mejoría adoptando esta posición.
Dormir de lado también tiene ventajas posturales. Al colocar una almohada entre las piernas y mantener la columna alineada, se minimizan los dolores lumbares y cervicales. Esta posición resulta especialmente beneficiosa para personas con problemas musculares o embarazadas. En definitiva, dormir bien es mucho más que acostarse a una hora razonable; se trata también de escuchar al cuerpo y adoptar una postura que le permita verdaderamente descansar.