Desde hace unos días la hasta ahora la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, no sonríe como es habitual en ella por los pasillos del Congreso de los Diputados, la política popular veía venir su sustitución como secretaria general por parte de Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP. El sustituto claro está debería ser un hombre de confianza, Miguel Tellado, gallego, algo que no es baladí en estos momentos para tocar poder dentro de la cúpula popular.
Gamarra abandona de esta forma un cargo desde abril de 2022, cuando fue designada como primer parapeto contra Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, que por aquel entonces estaba en pleno apogeo de su popularidad y poder. Entonces, Feijóo veía en la riojana un contrapunto agresivo contra el PSOE, especialmente contra Félix Bolaños y el caído en desgracia Santos Cerdán, principal perro de presa por aquel entonces del Sanchismo triunfador.
Gamarra oficialmente, y de cara a la opinión pública, indican desde el PP que la veterana política sería quien había pedido el cambio de lugar dentro del organigrama popular. La riojana era considerada una figura para hacer la transición más suave entre el denostado Pablo Casado Y Feijóo, Gamarra había ocupado sitio en ambas direcciones generales de los populares. Pero la salida de la ex secretaria general no es un adiós definitivo a la política, y ni mucho menos al PP.
CONGRESO POPULAR
Gamarra seguirá en la cúspide del partido pero degradada en rango, y asumirá el área de Justicia que actualmente llevaba Esteban González Pons. El relevo confirma que el líder del PP planea una remodelación profunda de su dirección, preocupado porque otras entidades territoriales del PP «pillen fuerza» y asalten el sillón de Feijóo. Hombre paciente y moderado que no quiere sobresaltos en su camino hacia La Moncloa, de la que ya se ve próximo inquilino ante la degradación del PSOE a consecuencia del ‘Caso Koldo’.
Una salida, en teoría poco traumática según las palabras que la propia popular ha declarado tras hacerse oficial la noticia desde Génova. «En política hay que estar para servir y no para servirte del partido. Con este convencimiento hemos visto la necesidad de que la estructura del partido se vaya adecuando. Hace tres años, las prioridades eran sin duda alguna conseguir la unidad del partido y recuperar el liderazgo político para el PP. Hoy, ambas cuestiones están cumplidas. Toca otra etapa y yo he planteado al presidente la necesidad de un relevo, y que en ese sentido corresponde a él decidir quienes son las personas más adecuadas para el futuro que tenemos por delante», declaró Gamarra de inmediato.
El PP se prepara para un trascendental Congreso Nacional este fin de semana, un evento que se anticipa como escenario de importantes reestructuraciones en el Comité de Dirección liderado por Feijóo. Todas las miradas están puestas en los posibles movimientos internos, y uno de los nombres que venía sonando con fuerza para una pérdida de influencia en la cúpula de Génova era el de Cuca Gamarra.
Fuentes cercanas a la formación política señalan que Feijóo ha venido perfilando en los últimos meses una estrategia de oposición más contundente y radical frente al Gobierno de Pedro Sánchez. Esta nueva dirección podría implicar un ascenso de perfiles más alineados con esta postura. En este contexto, figuras como Miguel Tellado, actual portavoz en el Congreso de los Diputados, se perfilan como claros candidatos a ganar peso y protagonismo dentro de la estructura popular, consolidando la línea de confrontación que parece querer imprimir la dirección del partido.
OBSESIÓN GALLEGA DE FEIJÓO
Pero esta salida esconde algo más que un simple cambio de cromos en la Ejecutiva del PP, al igual que el nombramiento de Tellado como nuevo secretario general, figura importante dentro del PP Gallego en su día y hombre de su máxima confianza.
Fuentes cercanas al PP señalan que el líder gallego solo quiere a paisanos dentro del círculo de confianza a su alrededor, de todos es conocido la existencia de un chat de WhatsApp de ese círculo selecto de Feijóo, en el que solo están colaboradores de Galicia.
Dentro de esta desconfianza gallega, podemos encontrar colaboradores que sin ser del PP gallego si se encuentran muy cercanos. El primer nombre que sale a la palestra es el de Esther Muñoz, la leonesa será la otra punta del triángulo siendo la portavoz popular en el congreso de los Diputados. Más madera para intentar acelerar la muerte política de Sánchez. A ellos hay que sumar un nombre sorprendente y que rompe la tónica. Ese no es otro que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, cercano a Feijóo desde su posición favorable al citado Pablo Casado.
Según fuentes cercanas al PP de Madrid Feijóo mira con recelo a madrileños y andaluces, las dos regiones donde los populares exigen un dominio absoluto y son los bastiones claves, junto a Galicia, del PP. Isabel Díaz Ayuso al igual que Juan Manuel Moreno son vistos por el gallego como rivales al sillón de Moncloa y los prefiere lejos de su equipo para asaltar al Sanchismo.
