viernes, 4 julio 2025

Por qué tu iPhone se calienta tanto en verano: el error que todos cometen al cargarlo

El sobrecalentamiento de un iPhone en pleno verano es una estampa tan clásica como la sombrilla y el tinto con limón en el chiringuito. Es una situación que muchos usuarios han experimentado de primera mano, una sensación de alarma al notar que el dispositivo arde al tacto, comprometiendo su funcionamiento y, a largo plazo, su vida útil. Este fenómeno, que parece una consecuencia inevitable de las altas temperaturas, es en realidad el resultado de una combinación de factores que a menudo se ignoran. La creencia popular lo achaca únicamente al sol, pero la raíz del problema es más profunda y está directamente relacionada con un hábito cotidiano que millones de personas practican sin ser conscientes del riesgo que entraña para su valioso terminal.

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Detrás de ese mensaje de advertencia que aparece en la pantalla bloqueada se esconde una combinación de factores que a menudo pasamos por alto, siendo el uso de accesorios de carga no certificados uno de los más determinantes, junto con la exposición prolongada a altas temperaturas ambientales. Apple lleva años advirtiendo sobre ello a través de su programa de certificación MFi (Made for iPhone), pero la comodidad o el ahorro de unos pocos euros llevan a muchos a optar por alternativas peligrosas. Comprender por qué este gesto, aparentemente inofensivo, se convierte en el principal enemigo de nuestro dispositivo durante la canícula es fundamental para garantizar su longevidad y evitar disgustos en la época más calurosa del año.

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EL PECADO CAPITAL DE LA CARGA: EL PELIGRO DE LOS CARGADORES ‘PIRATA’

Fuente Pexels

El ecosistema de Apple se caracteriza por su riguroso control de calidad, y el programa de certificación MFi es un pilar fundamental de esa filosofía. Cuando un cable o un cargador lleva este sello, significa que ha sido fabricado siguiendo las especificaciones exactas de la compañía. En cambio, los accesorios con el sello MFi garantizan que han superado los estrictos controles de calidad de Apple, asegurando una comunicación y una entrega de energía estables y seguras, lo que minimiza el riesgo de generar un exceso de calor durante el proceso de carga. Estos cargadores incorporan chips que regulan el voltaje y el amperaje para proteger la batería de tu iPhone, algo que las imitaciones baratas simplemente no hacen.

El verdadero peligro reside en los cargadores y cables no certificados, a menudo vendidos a precios irrisorios en bazares o plataformas en línea de dudosa reputación. Estos productos carecen de los circuitos de protección necesarios para regular el flujo eléctrico, lo que puede resultar en picos de tensión y una gestión térmica deficiente, convirtiendo el acto de cargar el dispositivo en una ruleta rusa para la salud de su batería. Un cargador no oficial puede suministrar una corriente inestable que fuerza a la batería de un iPhone a trabajar en condiciones de estrés, generando un calor excesivo que, combinado con la temperatura ambiente del verano, crea la tormenta perfecta para el sobrecalentamiento y la degradación acelerada del componente más vital del teléfono.

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