El empresario Jose Ruz, de Levantina Ingeniería y Construcción (LIC), admitió ayer ante el juez del Tribunal Supremo haberse reunido en al menos dos ocasiones con el ex ministro José Luis Ábalos, «una vez en su casa del MITMA y otra vez en su casa de Valencia, en mi casa nunca». También admitió haberse reunido con Koldo García, asesor de Ábalos, entre 10 y 20 ocasiones.
Ruz admitió ante el juez usar un «teléfono que me dio Koldo, porque según él tenía conversaciones pidiendo trabajo para gente del partido (PSOE)». Se refería a un teléfono encriptado o «seguro» a los que Koldo García hace mención en los audios incautados por la UCO durante el registro de su casa en Valencia.
Sobre Ábalos dijo que se había reunido fuera del ministerio, «comido alguna vez y tomado café también, siendo ministro creo que nunca, pero fuera sí».
El empresario valenciano explicó que al teléfono proporcionado por Koldo García lo llamaban «la cafetera, porque lo tenía siempre desenchufado» y ha admitido conversaciones por su línea normal. Ha explicado que a finales de 2020 lo usó para pedir a Koldo una entrevista con el ministro Ábalos: «por unos problemas de unas obras en Argelia por unos préstamos».
REUNIÓN CON ÁBALOS
Entonces el juez Puente le ha preguntado si se reunió el 19 de marzo de 2019 en el MITMA con el asesor del ministro. Ruz ha respondido que no recordaba pero que «seguramente, porque en el círculo de empresarios las entrevistas las hacía Koldo».
Asimismo, admitió reuniones con Víctor de Aldama y que «se enfadaba si me reunía con Koldo, reaccionaba de forma violenta y desaforada, pero yo tenía que seguir viendo a Aldama porque era una pieza clave para un problema en Panamá.
Ruz admitió varios whatsapps a Koldo García como suyos, uno sobre una obra en Dos Hermanas «en referencia a Javier Herrero, director general de carreteras», otro para que Koldo intercediese con Isabel Pardo de Vera, presidenta de ADIF, por una obra en Elche. También se ha defendido en que «no conseguí obras por Koldo, como en Asturias, Teruel o el Camino de Santiago, las conseguí porque mi precio era el más barato».
KOLDO PIDIÓ TRABAJO PARA SU HERMANO JOSEBA
El empresario valenciano ha explicado que tras la salida de Koldo García del MITMA, «me pidió trabajo para su hermano Joseba porque tenía que estar dado de alta 15 meses y casualmente salió una obra en Benidorm y necesitaba un vigilante nocturno y el servicio… Si no llega a ser por Koldo le hubiésemos echado».
El juez también le ha interrogado sobre un whatsapp el 16 de marzo de 2022 donde le pide hablar «con el navarro». A esto ha respondido que «me refería a Cerdán (Santos). Ganadería es cuando me refiero a los partidos políticos». Puente le ha preguntado que «para qué quería hablar con Cerdán». «Porque era la última persona con la que me quedaba hablar. Ya lo intenté con Pardo de Vera y Javier Herrero. Quería hablar con él para dejar de ser el último en las adjudicaciones, porque pasé de estar entre los primeros al último. Una persona de Acciona (Justo Vicente) me avisó de que me han puesto la quilla en el PSOE, por eso quise hablar con Cerdán».
Ruz también ha justificado que «quería hablar con Cerdán para que hablase bien de la empresa y darnos a conocer y así ganar concursos».
El fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón ha preguntado si «Koldo le reclamó un sueldo mensual» y Ruz respondió que «me pareció normal porque en ese momento él no trabajaba. Llevaba año y medio dándome la matraca pidiendo trabajo».
A preguntas de su defensa Ruz reconoció sí conocer al empresario vasco Antxón Alonso, «aunque no tuve relación con la empresa Servinabar».
Tras Ruz declaró el empresario Antonio Fernández Menéndez, de OPR, que admitió haberse reunido con Isabel Pardo de Vera, presidenta de ADIF, «aunque sólo me presenté y la dejé allí con los técnicos»- Menéndez admitió haber enviado dos mensajes a Koldo sobre adjudicaciones «y me contestó que me mantendría informado». También contestó que era cuñado de Fernando Merino, de Acciona.
Luego le preguntaron sobre su relación con Javier Herrero, director general de carreteras, pero Menéndez explicó que «cuando cesa Herrero yo no estaba en OPR, estaba como asesor de la Delegación de Gobierno» y reconoció conocer a la esposa de Koldo García, Patricia Úriz, aunque dijo desconocer «si había trabajado para Áridos porque yo estaba en Delegación de Gobierno entonces».
El fiscal no ha pedido cárcel para ninguno de los empresarios pero sí medidas cautelares, como pasar a fichar por el tribunal cada 15 días y la retirada del pasaporte.