Las palmeras de hojaldre son uno de esos clásicos irresistibles que nunca pasan de moda. Crujientes por fuera, caramelizadas y doradas por ambos lados, con ese equilibrio perfecto entre dulzura y textura, son el acompañamiento ideal para un café, una merienda con amigos o simplemente un capricho casero de fin de semana. Aunque muchos asumen que su elaboración es compleja, la realidad es que con solo tres ingredientes y una buena técnica, se pueden lograr palmeras de hojaldre que superan a las de muchas panaderías.
Y es que, cuando se preparan en casa, las palmeras de hojaldre no solo conservan su encanto tradicional, sino que permiten personalizar el punto de azúcar, el grosor, e incluso el acabado final, ya sea con un baño de chocolate o con una capa extra de azúcar moreno crujiente. Con una masa de calidad y un horno bien caliente, el resultado es sorprendente. Aquí te enseñaremos la receta definitiva si quieres dominar este dulce clásico desde la cocina de su hogar.
2Preparación y horneado de las palmeras
El proceso para hacer palmeras de hojaldre comienza espolvoreando una capa generosa de azúcar sobre una superficie limpia y colocando la masa encima. Luego se vuelve a cubrir la parte superior con azúcar y se pasa un rodillo suavemente para que se adhiera bien. El siguiente paso es comenzar a enrollar los extremos de la masa hacia el centro, de forma simétrica, hasta que ambos lados se encuentren en el medio. Una vez formado el cilindro doble, se corta en rebanadas de aproximadamente 1,5 cm de grosor.
Las palmeras de hojaldre se colocan sobre una bandeja de horno con papel vegetal, dejando suficiente espacio entre ellas, ya que crecerán al hornearse. Se hornean en horno precalentado a 200°C durante unos 12 a 15 minutos, se les da la vuelta con cuidado y se hornean otros 5 minutos por el otro lado. El resultado son palmeras doradas, caramelizadas y crujientes, con ese sabor casero incomparable.
