miércoles, 9 julio 2025

La estafa del ‘hijo en apuros’ por WhatsApp que ha vaciado cuentas bancarias: así funciona y cómo detectarla

La estafa del ‘hijo en apuros’ por WhatsApp se ha convertido en una de las ciberamenazas más dolorosas y eficaces que circulan por España, vaciando los ahorros de familias enteras con una facilidad pasmosa. No se trata de un virus complejo ni de un hackeo sofisticado, sino de un engaño basado en la ingeniería social más pura y dura, que explota el vínculo más fuerte que existe: el de unos padres por sus hijos. Su éxito radica en una combinación letal de urgencia, confianza y una narrativa tan creíble que anula cualquier atisbo de pensamiento crítico en los momentos iniciales.

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La mecánica parece sacada de un guion de cine, pero su ejecución es terriblemente real y cotidiana. Los estafadores, amparados en el anonimato que les proporciona un número de teléfono prepago, lanzan sus redes a través de la aplicación de mensajería más popular del planeta. Aprovechan la inmediatez y la familiaridad del entorno digital para construir una trampa perfecta. El objetivo es claro, generar una situación de crisis ficticia que requiera una solución económica inmediata, impidiendo que la víctima tenga tiempo para verificar la historia o consultar con terceros, consumando así un fraude que deja una profunda herida emocional y financiera.

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LAS SEÑALES DE ALERTA QUE NUNCA DEBES IGNORAR: TU GUÍA DE SUPERVIVENCIA DIGITAL

Fuente Pexels

A pesar de lo bien urdido que está el engaño, existen varias señales de alarma que, si se detectan a tiempo, pueden desbaratarlo por completo. La primera y más evidente es recibir un mensaje de un supuesto familiar desde un número de teléfono que no tenemos guardado en nuestra agenda. Este debe ser el primer motivo de sospecha, por muy creíble que sea la excusa. Además, los estafadores siempre se negarán a mantener una conversación de voz, poniendo como pretexto que el micrófono del nuevo teléfono no funciona o que se encuentran en un lugar donde no pueden hablar.

Otra bandera roja es el tono y el lenguaje utilizados. Aunque intentan ser genéricos, a menudo cometen pequeños errores o utilizan expresiones que no son habituales en nuestro hijo. La clave para desmontar el fraude es mantener la calma y proceder a la verificación. La forma más sencilla y eficaz es cortar la comunicación por WhatsApp y llamar inmediatamente al número de teléfono habitual de nuestro hijo. Si no contesta, debemos intentar contactar con él a través de otra persona de su entorno, como su pareja o un amigo cercano. Nunca se debe realizar una transferencia sin haber confirmado su identidad por voz de manera inequívoca.

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