Telecinco ha sorprendido a todos con una de las decisiones más inesperadas de esta temporada: la cancelación definitiva de ‘Socialite’. El magacín del corazón, que durante ocho años ocupó las sobremesas del fin de semana, llegará a su fin el próximo 27 de julio, dejando huérfanos a miles de seguidores que lo habían convertido en una cita habitual. La cadena de Fuencarral ha decidido dar este paso tras meses de especulación sobre el rumbo del programa y en medio de una fuerte reestructuración en su parrilla.
El anuncio ha impactado no solo por lo repentino, sino por lo simbólico, ya que ‘Socialité’ representaba una parte esencial de la identidad de Telecinco, centrada en la actualidad social y el seguimiento constante de celebrities nacionales e internacionales. Con la marcha de María Patiño y el relevo en la conducción por parte de María Verdoy y Antonio Santana, el programa intentó renovarse, pero ni el cambio de presentadores ni el nuevo enfoque editorial lograron revertir la caída en audiencia.
2La competencia y los cambios en la audiencia fueron factores clave
Telecinco también ha sentido el impacto de la competencia directa. La renovación de ‘D Corazón’ en La 1, ahora presentado por Anne Igartiburu y Javi de Hoyos, ha revitalizado la franja del corazón en la televisión pública, arrebatando parte del público fiel de ‘Socialité’. En un intento por contraatacar, Mediaset extendió el horario del programa, pero la estrategia no logró atraer a los espectadores perdidos ni mejorar la curva de audiencia.
El contexto actual de la televisión en abierto también ha influido en esta decisión. Telecinco, tras el fin de ‘Sálvame’ y otros programas clásicos del entretenimiento rosa, está apostando por una programación más diversa y, en muchos casos, alejada del estilo tradicional de crónica social. La cancelación de ‘Socialité’ confirma ese cambio de rumbo y supone una despedida definitiva a un género que marcó época en la cadena.
