El ordenador es, para muchos, el centro de nuestra vida digital, una herramienta indispensable tanto para el trabajo como para el ocio, pero ¿qué ocurre cuando su agilidad inicial se desvanece y se convierte en una máquina exasperantemente lenta? La frustración de ver cómo los clics se demoran, las aplicaciones tardan una eternidad en abrirse o, peor aún, el sistema se congela sin previo aviso es una experiencia común que afecta a millones de usuarios. Nos resignamos a pensar que es el ciclo natural de la tecnología, que con el tiempo todo envejece, pero la realidad es que, en la mayoría de los casos, la ralentización tiene causas concretas y, lo más importante, soluciones al alcance de cualquiera.
Existe un «truco» o, mejor dicho, una optimización, que los profesionales de la informática conocen bien y aplican rutinariamente, pero que sorprendentemente sigue siendo un secreto para una gran parte del público general. No implica comprar hardware nuevo ni realizar instalaciones complejas, simplemente requiere un poco de conocimiento sobre cómo funciona nuestro sistema operativo y dónde buscar para hacer los ajustes necesarios. Es una acción sencilla, avalada por los técnicos más importantes del mundo por su eficacia demostrada, que puede devolverle a tu máquina esa chispa perdida y mejorar significativamente tu experiencia de uso diario sin grandes complicaciones.
3EL TRUCO DE LOS EXPERTOS: IDENTIFICAR Y RECORTAR

La clave del «truco» que emplean los técnicos y que puede revitalizar tu ordenador reside precisamente en gestionar esta lista de programas que se ejecutan al inicio. El principio es simple: si un programa no necesita estar activo desde el momento en que enciendes el equipo, ¿por qué permitir que consuma recursos y ralentice el arranque y el rendimiento general? Desactivar el inicio automático de estas aplicaciones prescindibles libera memoria y capacidad de procesamiento que pueden ser utilizadas para las tareas que realmente importan en ese momento.
Esta acción, aunque sencilla, requiere un conocimiento básico de qué programas son seguros para desactivar en el arranque y cuáles no. Desactivar algo esencial podría causar problemas, pero la mayoría de las aplicaciones de terceros, como programas de mensajería, lanzadores de juegos, utilidades secundarias o software de actualización, pueden desactivarse del inicio sin afectar negativamente la funcionalidad principal del ordenador o del propio programa una vez que lo ejecutemos manualmente. Los técnicos recomiendan encarecidamente esta limpieza porque es una de las formas más efectivas y menos invasivas de mejorar el rendimiento, ofreciendo resultados notables casi de inmediato.