La nueva norma de la DGT sobre los adelantamientos a ciclistas ha introducido un matiz crucial que, para una abrumadora mayoría de conductores, sigue siendo un completo desconocido. Todos hemos interiorizado el mantra del metro y medio de distancia lateral, pero la realidad legal es ahora mucho más exigente y específica. La última modificación de la Ley de Tráfico, impulsada por la Dirección General de Tráfico, no solo ratifica esa distancia mínima, sino que añade una obligación que lo cambia todo en determinadas circunstancias. Se trata de un cambio sutil en el texto legal, una modificación que ha pasado desapercibida para una gran mayoría de conductores, pero cuya ignorancia puede tener consecuencias muy graves, tanto en términos de seguridad como de sanciones.
Este desconocimiento generalizado convierte una de las maniobras más delicadas de la conducción en una ruleta rusa. Muchos conductores creen actuar correctamente al ceñirse al metro y medio, sin ser conscientes de que están infringiendo la ley y, lo que es peor, poniendo en riesgo la vida del ciclista. El problema no reside en una mala fe generalizada, sino en una falta de comunicación o de atención a los detalles de una normativa que busca proteger al usuario más vulnerable de la vía. Explorar a fondo esta nueva exigencia de la DGT es un ejercicio de responsabilidad, una maniobra que pone en grave riesgo la integridad del ciclista, y es fundamental para fomentar una convivencia segura y respetuosa en nuestras carreteras.
4EL PRECIO DE UN ADELANTAMIENTO INCORRECTO: SANCIONES Y PÉRDIDA DE PUNTOS

El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, y la DGT ha dotado a esta infracción de una de las sanciones más severas en materia de seguridad vial. Realizar un adelantamiento a un ciclista sin respetar las nuevas condiciones no es una falta leve. Está tipificado como una infracción grave, lo que conlleva una sanción económica de 200 euros. Pero la consecuencia más dolorosa para el conductor es la pérdida de puntos. La última reforma legal elevó la detracción de puntos para esta maniobra concreta, pasando de 4 a 6 puntos, una sanción económica de 200 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. Es la misma sanción que se aplica por conducir con el móvil en la mano.
Con esta dura sanción, la DGT envía un mensaje inequívoco sobre la importancia que le otorga a la protección de los ciclistas. No se trata de una norma de segundo nivel. La retirada de 6 puntos sitúa este adelantamiento incorrecto en el mismo escalón de peligrosidad que otras conductas de alto riesgo. El objetivo no es meramente sancionador, sino generar un cambio de comportamiento real y efectivo en la carretera. Se busca que el conductor interiorice la norma no por miedo a la multa, sino por la comprensión del riesgo que entraña la maniobra incorrecta, la finalidad última no es recaudatoria, sino disuasoria y educativa, para erradicar una de las principales causas de accidentes con ciclistas implicados.