sábado, 12 julio 2025

El timo del ‘falso rescate’ de WhatsApp: cómo actúan y 3 señales para detectarlos

El timo del ‘falso rescate’ a través de WhatsApp se ha convertido en una de las amenazas más crueles y eficaces de la ciberdelincuencia actual, una estafa que no explota fallos tecnológicos, sino el resorte más poderoso del ser humano: el amor por la familia. Los delincuentes han perfeccionado una técnica de ingeniería social que suplanta la identidad de un hijo o una hija en apuros, generando una situación de pánico y urgencia diseñada para anular nuestro juicio. No se trata de un ataque sofisticado, sino de un guion de teatro macabro y muy bien ensayado, cuya efectividad, por desgracia, sigue creciendo de manera alarmante entre la población española.

Publicidad

El éxito de esta modalidad delictiva radica en su escalofriante verosimilitud y en la rapidez con la que se desarrolla la trama. En cuestión de minutos, una persona puede pasar de la tranquilidad de su hogar a creer que su ser más querido se encuentra en una situación límite, necesitando ayuda económica de forma inmediata. La trampa no está en un virus ni en un enlace malicioso, sino en la manipulación psicológica. Comprender cómo actúan, cuáles son las señales de alarma inequívocas y cómo debemos reaccionar en frío es la única vacuna real contra un engaño que juega con nuestros sentimientos más profundos para vaciarnos el bolsillo y, lo que es peor, la confianza.

3
SEÑAL 2: UN LENGUAJE EXTRAÑO Y LA NEGATIVA A HABLAR

Fuente Pexels

Un segundo indicio fundamental se encuentra en el propio estilo de la comunicación. Aunque intentan ser cercanos, los estafadores no pueden replicar la forma única en que nos comunicamos con nuestros seres queridos. Hay que prestar mucha atención a cómo se expresa el supuesto familiar. A menudo, los mensajes suelen carecer de la naturalidad y los códigos personales que definen la comunicación familiar, utilizando un tono extrañamente formal o lleno de generalidades que no encaja con la forma de hablar de nuestro hijo. Pequeños detalles como el uso de apodos, expresiones comunes o la ausencia de faltas de ortografía típicas pueden ser una pista definitiva.

Publicidad

La señal de alerta más concluyente dentro de esta categoría es la negativa rotunda a mantener una conversación de voz. Si ante la duda, proponemos una llamada para aclarar la situación, el estafador siempre tendrá una excusa preparada. Las más comunes son que el micrófono del teléfono prestado no funciona, que está en un lugar donde no puede hablar o que no tiene cobertura para llamadas. Cualquier excusa para no realizar una llamada por voz o vídeo a través de WhatsApp debe ser interpretada como una confirmación del timo, ya que es el método infalible para desenmascarar al impostor, cuya voz jamás podría coincidir con la de nuestro familiar.

Publicidad
Publicidad