domingo, 13 julio 2025

Las otras veces que cantaron victoria contra Sánchez: del trío de Colón al Verano Azul

Nunca sabremos en qué medida ha influido en la supervivencia de Pedro Sánchez su determinación personal o la arrogancia que exhibe la derecha política y mediática frente a él. Actualmente, PP y Vox creen que el ‘caso Koldo’ ha dinamitado la séptima vida del presidente del Gobierno.

Publicidad

Pero no sería la primera vez que Sánchez le da la vuelta a todos los pronósticos y se pone a salvo, mientras sus adversarios acaban en problemas. Es muy probable que la corrupción que salpica al PSOE sea el principio del fin político del autor de ‘Manual de resistencia’, pero el estruendo de la extrema derecha y la suficiencia de la derecha mediática radicada en Madrid podrían terminar, una vez más, empujando a la mayoría social a ponerse de su lado, aunque sea por la mínima y con la nariz tapada.

NO ES NO

En las elecciones generales de junio de 2016, Pedro Sánchez logró salvar el segundo puesto frente al ascenso de Unidas Podemos. Sin embargo, el susanismo, que le tutelaba como secretario general desde hacía casi dos años, lo percibía cada vez más autónomo.

La vieja guardia del PSOE le recordaba que había cosechado el peor resultado histórico del partido. Pero él desoyó el «insensato sin escrúpulos» con el que lo calificó El País de Juan Luis Cebrián por negarse a posibilitar la investidura de Mariano Rajoy.

Tras dejar la secretaría general, se subió al ya mítico (y sórdido) Peugeot, arrasó en las primarias y, en 2018, se hizo con la presidencia del Gobierno, cuando todas las encuestas situaban a Albert Rivera como futuro presidente. Aquella fue la primera vez que la derecha miró con arrogancia… y perdió el pulso contra Sánchez.

TRÍO DE COLÓN

2019 comenzó con exaltación nacionalista en Madrid. Las rojigualdas inundaron la Plaza de Colón, donde Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal se peleaban por salir en la foto contra Sánchez, al que deslegitimaban llamándolo «okupa».

El sociólogo Narciso Michavila, entonces lúcido, advertía que tres derechas eran demasiadas para la ley d’Hondt. Y se abrieron las urnas: hubo cinco elecciones, dos de ellas generales, y el PSOE ganó las cinco. Fruto de la sorpresa, Albert Rivera se retiraba de la política y Pablo Casado quedaba políticamente tocado.

Publicidad

COVID

La conformación de un Gobierno socialcomunista fue anunciada por los economistas liberales como el preámbulo a la mayor ruina histórica de España. Pero los aprendices de Daniel Lacalle llevan ya un lustro tragándose sus palabras ante los sólidos resultados macroeconómicos logrados por el PSOE y sus socios de izquierda.

La gestión de la pandemia también fue utilizada por la ultraderecha antivacunas como munición para provocar un cambio en La Moncloa. Pero Sánchez sobrevivió. Quien se quemó fue su compañero de aventura, Pablo Iglesias, que, harto de sufrir guerra sucia policial, mediática y callejera, dejó la política institucional.

MICHAVILA Y TXAPOTE

Al grito popular de «¡Que te vote Txapote!», la derecha encaró las elecciones generales de 2023, convencida de que iba a vivir un Verano Azul tras el triunfo incontestable de la suma PP-Vox en las autonómicas y municipales de aquella primavera. Pero la fiesta acabó en trompazo. Creían que Sánchez, que incluso había perdido un debate contra Feijóo, estaba noqueado.

Txapote Moncloa
Un espontáneo frente al Congreso. Foto: Europa Press.

La izquierda salió en masa a votar y las fuerzas nacionalistas impidieron un gobierno ultra. Narciso Michavila se tragó las encuestas después de una campaña infecta en la que el PP insinuó que podía haber pucherazo por correo y acusó a Sánchez de convocar elecciones en julio para manipular la participación.

De aquella mayoría se forjó la amnistía. Esta medida, según las encuestas, iba a acabar con el PSOE. La impopularidad del gesto era evidente. Pero llegaron las elecciones europeas de 2024 y el bloque sanchista prácticamente empató con PP, Vox y Se Acabó la Fiesta, que hoy vuelven a dar por muerto al presidente de las por lo menos ocho vidas.

Publicidad
Publicidad