Los huevos gratinados son esa receta de fondo de armario culinario que rescata cualquier noche en la que falta el tiempo y sobran las ganas de algo rico. Con apenas cuatro ingredientes, esta propuesta sencilla y deliciosa se convierte en una solución exprés para cenas de diario sin renunciar al sabor. En solo 15 minutos, es posible tener sobre la mesa un plato reconfortante, cremoso y con ese irresistible toque dorado que aporta el gratinado.
Lo mejor de los huevos gratinados es que no necesitan técnica ni experiencia en la cocina. Cualquiera puede prepararlos sin complicaciones, y lo mejor es que admiten variaciones según lo que haya en la nevera. Salsa de tomate, nata y queso rallado bastan para elevar los huevos a otra categoría. Y si además se acompañan con una ensalada o un poco de pan, la cena está más que resuelta.
1Ingredientes para unos irresistibles huevos gratinados

Para preparar huevos gratinados no hace falta rebuscar entre productos gourmet. Lo mejor de esta receta es que se basa en lo básico y triunfa por su sencillez. Los ingredientes imprescindibles son huevos, salsa de tomate casera o de bote, nata para cocinar y queso rallado al gusto. Puede ser cualquier variedad de queso que funda bien, como el mozzarella, emmental o cheddar, que sirven perfectamente.
A partir de ahí, se puede personalizar. Un toque de orégano, pimienta negra, albahaca fresca o incluso una pizca de pimentón puede añadir profundidad al sabor. Para quienes buscan algo más completo, se pueden añadir trozos de jamón cocido, espinacas salteadas o champiñones antes de gratinar. Lo importante es que el resultado sea cremoso por dentro y crujiente por encima.