Josefa Pérez García, gerente del Área de Servicio Soporte de INECO, y por tanto jefa directa de Jéssica Rodríguez declaró el pasado 24 de junio como testigo en la causa especial que se sigue para averiguar si el exministro José Luis Ábalos influyó positivamente en la contratación de quien era entonces su pareja, Jéssica Rodríguez, por parte de Ineco y Tragsatec, ambas empresas de su ministerio.
Pérez explicó que como jefa del servicio pidió entrevistar a Jéssica, «sin saber quien era, pero cancelaron la entrevista» y que en ningún caso Jéssica «tenía permiso para viajar» y sin embargo, realizó hasta 13 viajes oficiales con el ministro.
Todos los testigos que pasaron por el Alto Tribunal dijeron algo interesante sobre la contratación de Jéssica Rodríguez y todos coincidieron en no saber quién dio la orden de contratar a la entonces estudiante de Odontología como auxiliar administrativo en dos empresas públicas, primero en el Ineco y luego en Tragsagtec.
Araceli Arigita, responsable de selección en la empresa pública Ineco, declaró que «no hubo proceso de selección de Jessica Rodríguez» y un subdirector de Gestión Administrativa de ADIF, Ignacio Zaldívar García, declaró que Isabel Pardo de Vera, entonces presidenta de ADIF le llamó dos veces al despacho para transmitirle que Ábalos se quejaba de que acosaban a Jéssica Rodríguez en el trabajo.
JEFA DE JÉSSICA
La declaración de Pérez García fue similar, aunque en esta ocasión y como jefa directa de Jéssica Rodríguez el fiscal Luis Pastor realizó preguntas más concretas sobre las labores de Rodríguez. Lo primero es si pidió entrevistarla, como al resto de candidatos. Josefa Pérez respondió afirmativamente: «Pedí entrevistarla, pero se canceló» y al igual que otro testigo dijo que el currículum de Jéssica llegó a través de Ignacio Fernández-Kroll, gerente de proyecto, y actualmente Business Manager en Ineco.
El control laboral de Jéssica Rodríguez consistía al igual que el del resto de empleados en «partes semanales de trabajo con el código de proyecto asignado e informe de actividades diarias».
El fiscal le preguntó si en el caso de Rodríguez cumplía con sus tareas y Pérez García contestó que «yo entendí que sí porque el cliente no nos dijo que no estuviese allí» y explicó que «los gerentes no tenemos relación con el cliente».
«PEDÍ HACER LA ENTREVISTA, PERO LUEGO LA CANCELARON», DECLARÓ LA TESTIGO
Luego casi al final de su declaración el fiscal le preguntó cuál era su puesto de trabajo y la testigo explicó que «iba a entrar en Chamartín, haciendo gestión de agendas, visitas, viajes, etc… por el tema de las obras en Chamartín» y añadió que «pedí hacer la entrevista, pero luego cancelaron la entrevista, pero no sé quien canceló la entrevista».
La testigo recuerda haberla visto solo «a la firma del contrato y luego quedamos con ella para darle el ordenador y explicarle cómo hacer los partes, y cosas similares».
Luego preguntó Alberto Durán, abogado del PP que reúne a todas las acusaciones populares, que preguntó por los viajes de Jéssica Rodríguez. Pérez fue contundente al responder que «no tenía que viajar por razones de su trabajo y no me consta que solicitase ningún viaje».
Sin embargo, cuando se conoció el escándalo el ministerio de Transportes de Óscar Puente remitió información al Tribunal Supremo sobre los viajes oficiales en los que el ex ministro José Luis Ábalos se había hecho acompañar por su pareja de entonces, Jéssica Rodríguez. Según la documentación la ex pareja de Ábalos lo acompañó en al menos 13 viajes oficiales, entre ellos a Abu Dhabi y Canadá.
Los viajes de Jéssica Rodríguez, según la versión de Ábalos y el propio Koldo García ante el Tribunal, eran sufragados por el ministro. Pero hay 8 de esos viajes que no se sabe quien ni cómo fueron pagados, aunque en al menos tres ocasiones se sabe que la ex novia del ministro usó la sala de autoridades de los aeropuertos.
Jéssica Rodríguez declaró ante el Supremo que realizaban al menos un viaje al mes en España o en el extranjero: «No le sé decir un número, no sé si hice 15 o 20, le mentiría si lo dijese», indicó al juez y específico que esos gastos siempre los pagaba el ex ministro José Luis Ábalos, bien en primera persona o bien a través de su mano derecha, Koldo García.
