Los funcionarios de prisiones se concentran hoy en la Delegación de Gobierno de Sevilla en protesta por la agresión sexual sufrida por una psicóloga en la prisión de Morón de la Frontera (Sevilla II) la semana pasada. El llamamiento se ha hecho extensivo a los funcionarios de prisiones de toda España.
La protesta convocada por los sindicatos ACAIP-UGT y CSIF comenzará este 15 de julio a las 10.30 horas. Este acto se enmarca en una protesta que se llevará a cabo a las puertas de todos los centros penitenciarios dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tras los graves hechos ocurridos el pasado 8 de julio en el Centro Penitenciario de Sevilla II (Morón), cuando una psicóloga del centro fue agredida física y sexualmente durante una entrevista individual por un interno, con numerosos antecedentes por violencia y delitos sexuales, que permanecía, inexplicablemente, en un módulo de “respeto”.

Desde ACAIP explican que «no se trata de un incidente aislado: en los últimos años se han multiplicado las agresiones sexuales y físicas a trabajadoras y trabajadores penitenciarios, por lo que urge tomar medidas. En los centros penitenciarios españoles se producen una media de una agresión cada 16 horas, más de 1.000 en los últimos dos años».
Ante esta escalada de conflictividad los sindicatos convocantes exigen una respuesta eficaz e inmediata por parte de la Administración, «la revisión y mejora de la clasificación interior de los internos, la depuración de responsabilidades, la dotación de sistemas adecuados de emergencia y aviso ante incidentes y el reconocimiento legal de agentes de autoridad de las empleadas y empleados públicos penitenciarios. Así se lo harán llegar tanto al delegado del gobierno en Sevilla como a los responsables de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en la reunión solicitada en Sevilla», dicen en un comunicado.
Desde ACAIP insisten en que «estos hechos reflejan un deterioro estructural del sistema penitenciario derivado de una clasificación interior “buenista”, que busca más el maquillaje estadístico que atender a una realidad penitenciaria en un contexto de aumento de población reclusa».
Tolerarlo es normalizar la violencia institucional y vulnerar el derecho a un trabajo seguro. Por este motivo, ACAIP-UGT y CSIF han convocado todas las trabajadoras y trabajadores penitenciarios a participar en la concentración del 15 de julio (10:30h) a las puertas de los centros penitenciarios. «No se trata solo de apoyar a una compañera, sino de defender la dignidad, seguridad y condiciones laborales de todo el colectivo», concluyen.
Hay que recordar que sobre las 12:00 horas del pasado miércoles una psicóloga de la cárcel de Sevilla II fue agredida por un interno cuando se encontraban a solas en una entrevista rutinaria de las que se llevan a cabo de manera habitual con los internos.
El episodio, calificado de «estremecedor episodio de violencia» en el módulo 8 del Centro Penitenciario de Sevilla II por parte del sindicato de prisiones ACAIP-UGT, sucedió cuando una trabajadora del centro, concretamente la psicóloga, fue brutalmente agredida por un interno identificado como J.M.P.S., quien actualmente cumple una medida de seguridad.
Durante una entrevista profesional, «el interno la atacó con extrema violencia: la golpeó con puñetazos y mordiscos en labios, nariz y orejas, le arrancó mechones de cabello, y la inmovilizó sobre una camilla, donde le realizó tocamientos íntimos mientras la amenazaba con violarla y secuestrarla. La rápida intervención, alertados por sus gritos, evitó consecuencias aún más trágicas», según explicaron.
Este individuo acumula un extenso historial de conductas violentas y de carácter sexual, incluyendo agresiones a funcionarios, masturbaciones públicas y exhibicionismo frente a trabajadoras. «A pesar de ello, se encontraba clasificado en un módulo de respeto, reservado teóricamente para internos con buena conducta. Esta decisión pone en evidencia fallos estructurales en el sistema de clasificación y gestión penitenciaria», dicen desde el mismo sindicato.