La emoción de una compra online es casi universal, un pequeño ritual moderno que va desde el clic de confirmación hasta la esperada llegada del paquete. Abrimos la caja con expectación, pero a veces, la realidad no está a la altura de la imagen en la pantalla. El color no es el que parecía, la talla no encaja, el dispositivo no funciona como prometía o, simplemente, ya no lo queremos. En ese momento de decepción, muchos creen que el camino de vuelta es un laberinto de excusas, formularios y discusiones con el vendedor. Sin embargo, la ley nos concede un as en la manga realmente poderoso.
Lo que la mayoría de los consumidores desconoce es que existe una herramienta legal formidable diseñada para protegernos en este escenario: el derecho de desistimiento. No se trata de una política de buena voluntad de la tienda, sino de un derecho irrenunciable que nos ampara en casi cualquier transacción a distancia. Este mecanismo nos permite, en esencia, cambiar de opinión sin tener que dar la más mínima explicación, convirtiendo el arrepentimiento del comprador en una razón legítima para anular un contrato y recuperar nuestro dinero, incluso si hemos abierto y probado el producto. Es el poder de decir «no lo quiero» y que la ley te respalde.
2LA CUENTA ATRÁS: CÓMO FUNCIONAN LOS 14 DÍAS Y DESDE CUÁNDO CUENTAN

La ley establece un plazo mínimo de 14 días naturales para ejercer este derecho. Es importante subrayar que son días naturales, lo que significa que sábados, domingos y festivos también cuentan. El detalle crucial, y que a menudo genera confusión, es el momento en que empieza a correr el reloj. El plazo no comienza cuando realizas la compra online, sino desde el día en que tú o una persona autorizada por ti recibe físicamente el producto en el domicilio. Si tu pedido llega en varias entregas, el plazo se inicia cuando recibes el último de los bienes.
¿Y qué ocurre si el vendedor no te informa claramente sobre tu derecho de desistimiento? Aquí la ley es especialmente protectora con el consumidor. Si la tienda online no cumple con su obligación de proporcionar información clara y comprensible sobre la existencia de este derecho, las condiciones y el procedimiento para ejercerlo, el plazo se amplía considerablemente. En estos casos de falta de información, el período para devolver la compra online se extiende hasta doce meses después de la fecha en que habría expirado el plazo inicial de 14 días. Esta es una sanción contundente para las empresas que no son transparentes.