Las galletas de plátano y avena son ese tipo de receta que parece demasiado buena para ser cierta; se hacen en un cuarto de hora, no llevan azúcar añadida y, aun así, están deliciosas. Ideales para cuando aprieta el antojo a media tarde o para tener algo casero en casa sin pasar horas en la cocina. Esta versión es perfecta para quienes buscan una alternativa más saludable al típico capricho dulce, pero sin sacrificar sabor ni textura. Además, no necesitan harina, mantequilla ni ingredientes complicados. Solo lo justo y necesario.
Lo mejor de las galletas de plátano y avena es que se preparan con ingredientes básicos que probablemente ya están en tu despensa. Son aptas para niños, para adultos que cuidan su alimentación y para cualquiera que quiera tener algo rico a mano sin encender el horno durante horas. Y sí, se pueden adaptar fácilmente, ya sea que decidas añadirles frutos secos, chips de chocolate o canela. Pero la base, que es lo que hoy nos ocupa, no puede ser más sencilla ni más efectiva.
2Preparación rápida y sin complicaciones
Para hacer estas galletas de plátano y avena, solo hay que machacar dos plátanos maduros en un bol grande hasta formar un puré suave. Después, se añaden unos 100 gramos de copos de avena y se mezcla bien hasta tener una masa compacta. Si se quiere, este es el momento de agregar extras como frutos secos o canela. La clave está en no sobremezclar, sino mezclar solo lo justo para que todo quede bien integrado.
Una vez lista la masa, se forman pequeñas porciones con una cuchara y se colocan sobre una bandeja con papel vegetal. No hace falta dejarlas perfectas, lo casero también entra por los ojos. Luego, al horno, a 180 ºC durante 12 a 15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas por fuera pero suaves por dentro. Al salir, conviene dejarlas enfriar unos minutos antes de moverlas. Y fácilmente tendrás unas galletas de plátano y avena sin azúcar que saben a gloria.
