Juan Lobato no abandonó su escaño en el Senado con la firme convicción de que su momento para liderar el PSOE de Madrid aún no ha llegado, pero está al caer. Así lo afirman fuentes cercanas al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) dentro de la órbita de Lobato, que dibujan un panorama de profunda división interna y una estrategia clara por parte del que fuera líder de la oposición en la Asamblea de Madrid.
«Lobato tiene muy claro que quería volver a intentarlo porque sabe que Óscar López es un perfil muy pobre», aseguran las fuentes, que no escatiman en críticas hacia el actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública desde 2024, Óscar López. «La trayectoria política de López es la trayectoria de un fracaso constante en política. Y el problema es que a López se le asocia directamente a la imagen de Sánchez», añaden, sugiriendo que la cercanía con el presidente del Gobierno podría ser un lastre para López en un congreso regional.
Según estas mismas voces, Lobato confía plenamente en sus posibilidades en un futuro congreso regional. «López no ha ganado por ningún congreso. López está ahí por la gracia de Sánchez«, afirman las fuentes, poniendo de manifiesto lo que perciben como una debilidad en la legitimidad de López dentro del partido. La celebración de un congreso antes de las próximas elecciones autonómicas o incluso antes de un posible adelanto de las generales es clave para las aspiraciones de Lobato, quien «quiere mantenerse en política activo, por eso está haciendo declaraciones y a Lobato le ha venido como agua de mayo todo esto de Santos Cerdán y compañía».
«La trayectoria política de López es la trayectoria de un fracaso constante en política. Y el problema es que a López se le asocia directamente a la imagen de Sánchez»
DESCONFIANZA INTERNA Y CORRUPTELAS
La desconfianza en el seno del PSOE de Madrid es otro de los puntos que destacan las fuentes. Rememoran un episodio pasado donde Lobato se desmarcó de ciertas prácticas internas. «Recuerda que Lobato se fue al notario y todo esto fue porque no se fiaba de las posibles corruptelas que pudieran hacer los del PSOE. Cosa que se ha demostrado», sentencian, insinuando que las preocupaciones de Lobato en el pasado se han visto justificadas con el tiempo.
La intención de Lobato, a pesar de las divisiones, es clara: «llegar ahí». Sin embargo, el camino no es sencillo. «Lobato genera algunas… ¿Cómo decirlo? No todo el mundo le apoya en el PSOE de Madrid. El PSOE de Madrid es un carajal», admiten las fuentes. La existencia de facciones internas, como los seguidores de Javier Ayala, quien se enfrentó a Lobato en su momento, podría jugar en su contra. Ayala, quien tiene un hueso duro de roer ahora con la popular Noelia Núñez en Fuenlabrada, según indican.
«Hay muchos seguidores, sobre todo por el tema de Javier Ayala, que se presentó contra Lobato en su momento, que le pueden hacer un poco de oposición y votar a Óscar López por la cara», explican. Pese a ello, la percepción es que «Óscar López probablemente no va a conseguir mucho», añaden las mismas fuentes.
PACIENCIA ESTRATÉGICA Y DISCURSO MODERADO
La permanencia de Lobato en su escaño de senador no es casual. «Él va por él, por eso no ha dejado el escaño de senador. Está esperando pacientemente a que se celebre ese congreso y presentarse», señalan las fuentes. Su estrategia pasa por esperar que «el propio Óscar López se hunda solo por las corruptelas del PSOE, que todavía queda mucho por salir.
Incluso si las revelaciones sobre presuntas corruptelas no son tan contundentes, Lobato cree que puede imponerse en el PSOE de Madrid, incluyendo la posibilidad de que Pedro Sánchez se mantiene en el poder. La clave de su ambición, según las fuentes, reside en su frontal oposición a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid. «La clave está en que Lobato no quiere que Ayuso siga aquí. Porque la actual presidenta de la Comunidad de Madrid es superior políticamente a Lobato», revelan las fuentes, mostrando la animadversión de Lobato hacia Isabel Díaz Ayuso.
Para lograr sus objetivos, Lobato buscará un cambio en la narrativa. «Él necesita y quiere un discurso, va a intentar llegar con un discurso mucho más moderado, mucho más de centro, más un Albert Rivera«, concluyen las fuentes, perfilando una estrategia que busca captar un espectro más amplio del electorado y desmarcarse de las alas más ideologizadas del partido.
